La masonería en los libros de texto
Wenceslao Vargas
Márquez
La historia de
México se estudia por parcelas: sus gobiernos, su ciencia, sus religiones, su
literatura, sus lenguas, sus bandidos, sus guerras, sus desastres, sus modas, su
cine, sus sindicatos, sus partidos políticos.
Por ello es extraño que no existiese un grupo de profesionales universitarios que estudiaran a la masonería como corriente de pensamiento y de acción política existente en México desde las últimas décadas del siglo XVIII.
Historiadores de ese tipo no existían. Una posible razón es que a la masonería se le ha tenido católicamente proscrita y políticamente oculta y por tanto intocable. La masonería era cosa del diablo para nuestros abuelos.
Por ello es extraño que no existiese un grupo de profesionales universitarios que estudiaran a la masonería como corriente de pensamiento y de acción política existente en México desde las últimas décadas del siglo XVIII.
Historiadores de ese tipo no existían. Una posible razón es que a la masonería se le ha tenido católicamente proscrita y políticamente oculta y por tanto intocable. La masonería era cosa del diablo para nuestros abuelos.
Recordemos que la Conaliteg fue creada por el presidente López Mateos en 1959.
En los años 60 y 70 el tema de la masonería no estuvo en los libros gratuitos de historia
para la educación primaria de la Conaliteg, ni en el de tercer grado a cargo de
Jesús Cárabes, ni en el libro de cuarto firmado por Concepción Barrón de Morán
(que hizo también una Biblia para niños
en 1973), ni en el de quinto a cargo de Amelia Monroy Gutiérrez, ni en de sexto
a cargo de Eduardo Blanquel.
En el libro de
sexto grado de primaria de 1992 apareció por primera vez la
masonería en un libro de texto oficial. Si me equivoco corregiré con gusto
porque de lo que se trata es de hallar la verdad basada en evidencias.
Mi ejemplar de Historia de México de sexto grado (1992) tiene el tema de las logias masónicas pero ignoro la razón de por qué no tiene la portada que muestra la Conaliteg en linea. Este ejemplar también expone el tema de las logias masónicas en la página 76.
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| Página 76 del libro de la SEP, 1992. |
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| SEP 1992 |
En 1994 la masonería fue referida
en un libro de sexto grado de primaria, con la portada de Francisco I. Madero a caballo (cuadro
de O’Gorman), de la siguiente forma:
“Para defender sus intereses, los criollos ricos formaron agrupaciones políticas que se llamaron logias masónicas de rito escocés. Estos grupos estaban formados por partidarios del centralismo; se oponían a la república federal. El embajador Poinsett intervino nuevamente en los asuntos internos de México y organizó a la gente de clase media en otras logias, llamadas de rito yorkino, que preferían el sistema federal”.
Es un párrafo con el sugestivo título de Los primeros presidentes. Estamos en el contexto del nacimiento de la república. El tema se mantuvo en la segunda edición de 1995, la primera reimpresión de 1996, y la segunda reimpresión de 1997.
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| Libro de Historia de sexto grado, 1994. |
El tema fue
trasladado de sexto grado al libro de cuarto grado (como portada un cuadro de
Miguel Hidalgo de José Clemente Orozco) pero con una curiosidad: el párrafo que hemos citado fue
eliminado en el libro de cuarto aunque se mantenía el resto del material,
incluyendo el ya citado título Los
primeros presidentes, y el cuadro
anónimo del siglo XIX acerca de un combate en San Juan de Ulúa.
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| Páginas 32-33 del libro de sexto grado. 1994 |
Por ser un
curioso caso de extraña censura de la Conaliteg vale la pena una nota completa
al respecto. No sabemos quién y por qué decidió quitar el tema masónico del
libro de cuarto grado, mantenido en los de sexto. Quizá para cuidar que los niños más pequeños, los de cuarto grado, no lean cosas diabólicas.
Un libro privado
(Editorial Herrero) que se usó en los años 70 como libro de Historia de
México en la secundaria, con la firma de Ciro González y Luis Guevara, toca el
tema de la masonería.
Mi ejemplar es de 1972; en la página 294 aparecen las logias masónicas. Dice el título en negritas: “La política mexicana estuvo controlada por la masonería”. Nótese que no dice que sean “discretas”, y que el título se redacta en pretérito. Enseguida los cuatro párrafos : "Las logias masónicas son sociedades secretas, de carácter liberal, organizadas bajo la base de estricta jerarquía. Las primeras logias masónicas se fundaron en México durante el gobierno colonial con oficiales de los ejércitos que venían de España; pertenecían al rito escocés, de influencia inglesa y con tendencia política conservadora o, a lo sumo, liberal moderada; a ese rito perteneció Ramos Arizpe, el padre del federalismo mexicano. "Al instalarse el Congreso de 1823 los diputados masones escoceses se dividieron en centralistas (conservadores) y en federalistas (liberales), siendo estos los más exaltados. Estos últimos, aconsejados por Mr. Poinsett, fundaron otra sociedad masónica bajo el rito de York; a este nuevo rito pertenecieron Lorenzo de Zavala y don Vicente Guerrero. |
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| Libro de Ciro González y Luis Guevara. 1972 |
"Las logias yorkinas sirvieron para organizar el partido popular y muy pronto se multiplicaron; en ellas se discutían asuntos públicos, las elecciones, los proyectos de ley, las resoluciones del gabinete, la colocación de los empleados; de todo se trataba en la gran logia, adonde concurrían diputados, ministros, senadores, generales, eclesiásticos, gobernadores, comerciantes y toda clase de personas que tenían influencia.
"Con el tiempo, escoceses y yorkinos se pusieron frente a frente; los primeros, de filiación política conservadora y centralista; los segundos, de tendencia liberal y federalista; el jefe de los escoceses fue don Nicolás Bravo, y el de los liberales, don Vicente Guerrero. Los primeros favorecieron la penetración imperialista inglesa; los segundos querían imitar en todo a Estados Unidos, facilitando, de paso, su penetración en nuestro país". Hasta aquí González y Guevara.
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La masonería en un libro privado de bachillerato
Un grupo de historiadores profesionales universitarios por fin nació, y se ha dedicado a recorrer de nuevo la historia de México, de reversa, revisando las zanjas y las cunetas, las milpas y los matorrales, donde la masonería había sido relegada y desechada, habiendo sido tan importante como vehículo del liberalismo decimonónico en la construcción del México moderno.
El 15 de enero de cada año es el día de la masonería mexicana
porque, oficialmente, en ese día de 1847 ingresó el presidente Benito Juárez a
las logias masónicas, aunque hay otras versiones.
La masonería en los libros de texto
Las redes sociales, principal ventana pública de las debilidades y profundos errores de la masonería, pudieron haber sido (y ya no fueron), el espacio ideal para transmitir lo que la masonería puede enseñar pero se perdió la oportunidad. “De lo sublime a lo ridículo media un solo paso”. Abundan el exceso visual de indumentarias aparatosas y la prolija exhibición de deshabitados grados masónicos; escasea el análisis programático e histórico. La enorme facilidad de enviar mensajes públicos ha degradado la calidad del mensaje. El mensaje se hace banal y la francmasonería mexicana no escapó a ese proceso de banalización.
Muchos grupos sociales tienen agenda. El magisterio nacional mantiene, contra la voluntad de las dirigencias sindicales, la discusión de la reforma educativa, los industriales tienen en su agenda al TLC, la comunidad lésbico-gay (LGBTTT) mantiene en la agenda de la discusión electoral el tema de sus derechos (matrimonio, adopción, herencia), han perseguido a los (pre)candidatos presidenciales para que se definan al respecto.
Lamentablemente
la francmasonería mexicana no tiene agenda. El lector puede revisar si ha
escuchado alguna propuesta. Acaso revisar la ceremonia del nacimiento de Benito
Juárez el 21 de marzo y ver que el gobernador esté presente. En Xalapa el
gobierno del estado (PAN, centro derecha) no tuvo oradores masónicos en la
ceremonia oficial de 2017. A ver qué pasa este año 2018: armar una ceremonia,
tomarse la foto, subirla al muro azul e irse a casa.
¿La masonería
mexicana? Ni fraternidad, ni unidad, ni secrecía, ni discreción, ni pulcritud, ni agenda. Ni dueña de grandes, misteriosos y poderosos secretos. Ni el interés por estudiar su historia. El desastre.
Libro de Historia, 3o. de secundaria, Pearson, 2019.
Addenda de 2022.- Petición a la SEP para incorporar el tema de las logias masónicas a los libros de texto:
Respuesta a la solicitud a la SEP para reincorporar el tema de la masonería y logias a los libros de texto, junio de 2022.
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Xalapa, Ver., junio de 2022.
