domingo, 28 de mayo de 2017

Victoriano Huerta, masón escocés

Victoriano Huerta, masón escocés
Wenceslao Vargas Márquez

En junio de 2017 se cumplen trescientos años de existencia de la masonería moderna desde su fundación oficial en Londres en 1717. A México la masonería llegó a en la segunda mitad del siglo XVIII con muy escasas logias (quizá media docena) esparcidas a lo largo de los puertos del golfo: Campeche, Alvarado, Veracruz.

Como toda plataforma humana la masonería tiene estructurada sus propias mitologías y todo un discurso montado sobre esas mitologías. La principal mitología es la dispersión generalizada de la afirmación de que todos los héroes nacionales han sido masones. Se ha esparcido la falsedad, la posverdad sin evidencias, de que Hidalgo y Morelos fueron masones. Realmente no hay ni ha habido evidencias al respecto y nadie hay que pueda mostrar al menos una. En cambio, de varios anti-héroes (Santa Anna, Salinas de Gortari, Victoriano Huerta, Porfirio Díaz), hay pruebas documentales fehacientes de que fueron masones.

En esta ocasión nos interesa apuntar el caso de Victoriano Huerta. En nuestros apuntes La masonería en la presidencia de México (Xalapa, 2010), escribimos lo siguiente: Luis Manuel Rojas, Gran Maestre de la Gran Logia Valle de México, (en Fabela, Revolución y régimen maderista) narra la actuación que tuvo para defender la vida de Madero en febrero de 1913. Un par de renglones de Rojas permiten suponer que tanto Victoriano Huerta como Félix Díaz fueron masones. El documento está enlistado con el título siguiente: Actuación del Lic. Manuel Rojas después de la sesión celebrada en la Cámara de Diputados, el 19 de febrero (de 1913)".

Escribió Rojas: “En la tarde del día 20 (de febrero de 1913) envié un cable directamente al Presidente de los Estados Unidos, Taft, pidiéndoles su apoyo, como Hermano Masón. Tuve además una junta con los miembros principales de las diferentes logias, y como resultado envié dos memoriales, uno al usurpador Huerta y otro al General Félix Díaz, recordándoles su deber como Hermanos Masones, a nombre de los cuerpos de México, para que de cualquier manera respetasen la vida de los prisioneros Madero y Pino Suárez”. Este era un indicio entonces, la hebra de un indicio.






En el mismo sentido de un Victoriano Huerta masón se refiere Luis Zalce en sus Apuntes para la historia de la masonería en México al comentar las reservas, mala voluntad o cierto resentimiento que tenía Carranza contra los masones: “El general Reyes, Félix Díaz y Victoriano Huerta, habían pasado por las logias masónicas y habían faltado a sus juramentos de lealtad y de fraternidad que por su honor habían prometido cumplir, aún a riesgo de su propia vida”. 


2014 Tesis UV sobre la Gran Logia Unida Mexicana





El Diario del Hogar (fundado y dirigido por Filomeno Mata) del martes primero de abril de 1890 publicó que el domingo previo se reunieron en el tívoli de San Cosme un grupo de unos cincuenta masones de los grados escoceses 30 a 33 para celebrar la fusión de los caballeros Kadosch del Gran Oriente de México y del Supremo Consejo. Estuvieron presentes, entre otros, el propio Mata, Sóstenes Rocha, Enrique C. Rébsamen y Victoriano Huerta.   


1915, Texas. Acta de defunción de Victoriano Huerta Márquez.
Cirrhosis of the liver

Allí está la logia xalapeña a la que perteneció temporalmente Victoriano Huerta, y hemos mencionado los grados masónicos suyos que hemos podido hallar de manos de investigadores e historiadores académicos y profesionales, ajenos al deseo de incorporarlos o expulsarlos por decretos de las filas de las logias mexicanas.

*** Texto resumido a partir de mi libro.




domingo, 21 de mayo de 2017

Manuel Basilio da Cunha Reis, traficante de esclavos

Manuel Basilio da Cunha Reis, traficante de esclavos
Wenceslao Vargas Márquez

Se cumplen trescientos años de masonería moderna desde su fundación oficial en Londres en junio de 1717. Se cumplen ciento cincuenta desde que representantes de la masonería del Rito Escocés se acercaron a Maximiliano de Habsburgo, emperador de México, para fundar el citado rito masónico en México (1865) y de paso hacer algunos negocios (1865, 1866, 1867).

Andrés Cassard.
Foto: Hyneman, 1875.

Esencialmente el proceso consistió en que una persona radicada en Nueva York, un famoso masón cubano, André Cassard, autorizó implícita o verbalmente a Manuel Basilio da Cunha Reis y Francisco Pires de Almeida para acercarse a Maximiliano de Habsburgo y fundar un Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado el 27 de  diciembre de 1865 en la ciudad de México y del cual quedaría a la cabeza cierto masón estadounidense hijo de alemán, James (Santiago) Lohse.

El historiador de la masonería José María Mateos escribió en 1884 acerca de este propósito señalando los pretendidos negocios. Mateos no ofreció más que su dicho acerca de los negocios ferrocarrileros en torno al gobierno de Maximiliano para fundar el rito masónico escocés. Además los negocios se dieron inmediatamente antes de la fundación del rito. Esta empresa ‘masónica-ferrocarrilera’ señalada por Mateos y otros tiene sustento en decretos. El principal decreto que expidió Maximiliano y en el que aparece como beneficiario Cunha Reis es el publicado en el oficial Diario del Imperio el 14 de diciembre de 1865 y que tiene fecha del 10 de diciembre, apenas unos pocos días antes de la fundación del Supremo Consejo escocés.


Diario del Imperio, 14 de diciembre de 1865.

Se le concede la creación de la Compañía de colonización asiática por diez años. Por vías de ensayo se le permitirían a Cunha Reis traer a sus haciendas en Veracruz 500 árabes del virreinato de Egipto. Diez días después se fundaba el Supremo Consejo del Rito Escocés, pero no es todo.

El 24 de enero de 1866 el Diario del Imperio publicaba un nuevo decreto donde se autoriza a Cunha Reis la explotación y colonización de 26 leguas cuadradas de terrenos en Huauchinango, Puebla. Cunha Reis se comprometía a introducir ocho mil colonos portugueses, quinientos durante el primer año de vigencia del contrato. El decreto lo firmaba Maximiliano el 18 de enero.

El 17 de octubre de 1866 el Diario del Imperio anunció que Cunha Reis renunció a esos derechos de colonización en Huauchinango. El 20 de febrero de 1866 el diario La Sociedad anuncia que la Compañía de colonización asiática tiene un capital social de dos millones de pesos en la céntrica calle de Escalerillas 17 en la ciudad de México. Se informa que el consejo de administración se instaló el día 8 quedando como sigue: presidente, Antonio Suárez Peredo; secretario Santiago Lohse, de la casa F. Lohse e hijos; más cinco vocales. La Dirección General quedó a cargo de Cunha Reis, una subdirección a cargo de Morales Montenegro y la dirección marítima a cargo de Francisco Pires de Almeida. El anuncio se repite el 22 de febrero.  El 5 de enero de 1867 el Diario del Imperio anunció la cancelación del contrato a la Compañía de colonización asiática por incumplimiento.


Portada de mi ejemplar de la obra de Hyneman.
Nueva York, 1875.

Derrotado el imperio los negocios siguieron. El 15 de octubre de 1867 firmado por el ministerio de Fomento de Benito Juárez (Blas Balcárcel) se publicó un decreto ratificando para Cunha Reis la concesión del ferrocarril México-Tuxpan, que pasa por Huauchinango.

El periódico Le Trait d’Union, en francés, publicó el 7 de abril de 1868 que de Nueva York llegaba la fianza exigida para el ferrocarril a Tuxpan y que la empresa cambiaba de nombre a Compañía Internacional americana y mexicana del ferrocarril de Tuxpan. En la directiva de la nueva empresa se halla como secretario Andre Cassard. La superintendencia en México sigue a cargo de Cunha Reis. El 21 de mayo de 1868 El Siglo Diez y Nueve publicó la discusión legislativa donde Cunha Reis solicita se le autorice la creación de un banco y una nueva línea ferrocarrilera (con telégrafo anexo) de la ciudad de México hacia el Pacífico. Se le concedió.  

Aquí seguimos sosteniendo desde aquí que Maximiliano no fue masón. Las dos únicas menciones de un Maximiliano masón se nos antojan menciones interesadas: son precisamente las de Cunha Reis (en una supuesta charla con el emperador en fecha no confirmada entre febrero y agosto de 1864 donde el archiduque supuestamente confiesa ser grado 18) y las de Cassard que lo menciona como grado 33. Dan testimonio en contra miembros del círculo cercano del emperador como el conde Resseguier o el masón republicano von Gagern (en mayo de 1867).


Documentados estudiosos del tema sostienen que Cunha Reis no se aprovechó de su condición masónica para hacer negocios. La documentada e inteligente tesis doctoral Masonerías, intervencionismo y nacionalismo en México (UNAM, 2016) sostiene esa versión. Nosotros creemos que Cunha Reis sí se aprovechó.

Un biógrafo de Cassard, León Hyneman, escribió que Cunha Reis ingresó a las logias en Rio de Janeiro y obtuvo el grado 18 en 1844. Poco después empezó a tratar al cubano Cassard en Nueva York a donde llegó en 1856. Cuando la intervención francesa Cassard hacía negocios con Maximiliano y simultáneamente pretendía hacerlos con el gobierno republicano estacionado en el norte, por ejemplo con Matías Romero o Francisco Zarco (quien también vivió en Nueva York), reclamando contratos que no le cumplían.

 
Anuncio de la Compañía de Colonización Asiática de Cunha Reis y Pires de Almeida.
Diario La Sociedad, 20 de febrero de 1866, p.4

Cunha Reis llegó a México en febrero de 1864, Maximiliano llegó en junio. Cunha arrastraba una mala fama incluso de traficante de esclavos (además los decretos que mencionamos, transporte de miles de egipcios y portugueses, apuntan a eso). Tenía una década de tratos con Cassard y seria voluntad de hacer negocios con el gobierno imperial. ¿Cómo acercarse al emperador? Por la vía masónica. Le escribió a un famoso masón, Alberto Pike, en 1869, que Maximiliano había sido masón grado 18 del rito francés. Pero de eso no hay constancia más que la carta de Cunha Reis a Pike. La carta, citada y parcialmente reproducida en la tesis doctoral que citamos arriba, está redactada (sospechosamente) en español. Ignoro si Pike (angloparlante) hablaba español como para que Cunha (portugués) le escribiera en ese idioma.

En 1865 Cunha Reis quería dos ferrocarriles: uno con telégrafo hacia Tuxpan, en el golfo, y otro al Pacífico, quería miles de inmigrantes egipcios y portugueses, quería un banco y quería terrenos donde pasara el tren y no había gobierno republicano en México. ¿Qué hacer? Simplemente acercarse al gobierno imperial de Maximiliano y empezar a hacer dinero fundando el Rito Escocés Antiguo y Aceptado que pervive hasta hoy.




En la tesis cuya portada muestro se documenta la actividad esclavista de Cunha Reis. The United States and the transatlantic slave trade to the Americas 1776-1867 

Procesado y liberado bajo fianza :::  "The captain Vicente Daniel Cranatich was arrested by the Brazilian police and Manoel Basílio Cunha Reis, part owner of the voyage according to documents found on board the ship, was indicted but released on bail at Boston" - 

Al menos siete viajes esclavistas a Cuba ::: "He was followed by Manoel Basílio da Cunha Reis, one of the main Portuguese slave traders established in New York in the 1850s and responsible for the organization of at least seven slave voyages to Cuba under the American flag" -  


Tabla 5.1 ::: 2931 esclavos en nueve viajes de Cunha Reis.

El esclavista más conocido de todos ::: "Besides Antonio Augusto de Oliveira Botelho, other main Portuguese slave traders in New York were Manuel Fortunato de Oliveira Botelho (Antonio Augusto’s brother), Joaquim Teixeira Miranda, John Albert Machado, Gaspar José da Motta, J. Lima Vianna, the members of Abranches, Almeida & Co, José Luccas Henriques da Costa, and, perhaps the best-known of them all, Manoel Basílio da Cunha Reis, who appears in third place on Table 5.1

El más grande traficantes de esclavos ::: By the late 1850s a British commander pointed to the company of Cunha Reis as “the greatest slavedealers on the Coast; they have factories at Punta Lenha, Embonma, Londono, Snake’s Head, Moanda, Killongo, and Black Point. 

”In another letter to Avellar, he said that Cunha Reis “will go there, and he can inform you better of all the losses that the authorities from here, especially from Customs, are causing to all vessels dispatched to the homeland of Othelo!”

El mayor contribuyente ::: "The main figures of the so-called Portuguese Company actually maintained the status of respectable merchants. In a meeting of Portuguese residents in New York organized in 1856, a committee was appointed to raise funds for the people of the Cape Verde Islands, who had been experiencing food shortages. One of the five figures of the committee was Manoel Basílio da Cunha Reis. The group immediately raised more than 2,000 dollars, with Cunha Reis and Antonio Augusto de Oliveira Botelho appearing as the largest contributors.

En actividades ilegales ::: "Suspicions that Cesar de la Figaniere connived with slave traders reached a whole new level, however, after captured documents implicated Manoel Basílio da Cunha Reis in the illegal business. The Cunha Reis had been a member of Figanière Reis & Co, a company involving him, Cesar Figanière, and his brother Guilherme. In a few cases, Cunha Reis appeared to be taking advantage of the reputation of his partners to advance his interests. When a company in Rio de Janeiro stated that it would not deal with a slave trader, he assured them that his partners were engaging solely in “legitimate commerce.

Uno de los prinicipales organizadores del esclavismo::: "There is some evidence that the voyage of Echo – the famous case used by pro-slave trade agitators in the South to promote their views – had Manoel Basílio da Cunha Reis as one of its main organizers (despite the attempts of the District Attorney to prove that the vessel was owned by the captain). 

Encarcelado ::: Only after soliciting the support of other Havana merchants was Lucas able to receive part-payment of $85,000. With losses amounting to $48,000, Lucas remarked that he had at least completed the voyage despite the fact that Cunha Reis was in jail and an order for his own imprisonment had been issued. The more autonomous African traders in West Africa also had problems in Cuba. 

Implicado en tráfico de esclavos ::: "As vessels implicating Manoel Basílio da Cunha Reis in the slave trade were captured, attacks and suspicions against the Portuguese consul in New York increased. In the case of the Altiva (a) Onward, a vessel suspected of being outfitted for the slave trade and owned by Cunha Reis, César was called to depose again. The consul said he was surprised to find out that the Altiva and other vessels cleared from New York were actually engaging in the slave trade. He denied any participation in the illegal business and argued that, in fact, he had been instructed by his government to refuse clearing to vessels employed in the slave trade. He also said that Cunha Reis had been for fifteen years on the Coast of Africa and that “it was the habit of Consulate officers to receive money on deposit, &c., for various parties without inquiry.” 

El fiscal de distrito de Massachusetts procesa a Cunha Reis ::: "More evidence implicating the house of Figanière Reis & Co in the slave trade, however, continued to appear. Letters found aboard the Mary E. Smith by Brazilian authorities in 1856 showed Cunha Reis as one of the owners of the venture. In a letter to the merchant house of Carvalho and Rocha from Rio de Janeiro, Cunha Reis discussed some of the options for his payment “in the event of this vessel [the Mary E. Smith] being fortunate. If the vessel arrived before March 1856, Carvalho and Rocha should “ship hides and coffee on board any vessel to the consignment of Messrs. Figaniere Brothers of this city.” These letters were not only published in the Parliamentary Papers in 1857, but also used by the District Attorney of Massachusetts to indict Cunha Reis

"It did not take long before US authorities asked for clarifications from the Portuguese government on the relations between the César Figanière and Manuel Basilio da Cunha Reis and on the role of Augusto Lopes Baptista in the case of the CFA Cole.

El fiscal de distrito de Boston procesa a Cunha Reis ::: "Perhaps unaware of the recent findings aboard the Mary E. Smith and the new indictment prepared by the US District Attorney of Boston against Manoel Basílio da Cunha Reis, the Portuguese minister argued that his son’s partnership with the slave trader started only one year and a half after one initial accusation against Cunha Reis (for outfitting the Altiva) had appeared. The case had just been tried, with the acquittal of Cunha Reis.  

"True, the former consul was not the owner of the vessel. The actual owner was his brother, who sold it earlier in 1857 to an individual named Benjamin S. Wenberg. The article also stressed that their business partner, Cunha Reis, had been reported to be a slave trader in the documents published by the US Senate for the previous one or two years.

Preso por traficar con seres humanos ::: "Manoel Basílio da Cunha Reis was arrested in 1858, which led him to move to Havana later that year.

CONCLUSION.- In Cuba, Cunha Reis and a planter named Luciano Fernandez Perdones proposed a scheme to the Captain General for the introduction of contract laborers in 1858. The authors start their proposal by describing the entrance of the island into the era of material progress of the nineteenth century through sugar and coffee production.

Intenta en Cuba el esclavismo ::: "The contract presented by Cunha Reis and Fernandez Perdones can be read as an attempt to establish in Cuba a renewed version of the services offered by New York Portuguese slave-trading networks. Its fourth article observed that if Spanish possessions in Africa could not provide enough contract laborers, these should be sought in Portuguese dominions such as Cabo Verde, Beaso, Cachio, Loanda, Benguela, Ambriz, and other ports.

"The following article was also a key one. It added that, in case not enough workers could be found there either, the company should be permitted to buy enslaved individuals at these same places (precisely the ones where Cunha Reis and other Portuguese slave traders had factories). 

Sospecha de continuar con el tráfico de seres humanos ::: "The Spanish government did not accept the proposal and it is unclear whether Cunha Reis was able to continue his slave-trading activities after moving to the island.

"Some of them were both, operating as agents for Cuban slave traders while also holding a share in some vessels. Manoel Basílio da Cunha Reis and John Albert Machado, two of the main figures among the Portuguese New Yorkers, were within this category. 

"It appears that the Portuguese slave traders of New York managed to maintain their business without major disruption, despite the changes that resulted in the move of Cunha Reis to Cuba and the more active role of John Albert Machado and Albert Horn. Over 30,000 captives disembarked in Cuba were carried on voyages that had started in the United States.

¿Dónde estaba Cunha Reis inmediatamente antes de llegar a México a fundar el SC del REAA en diciembre de 1865?

"During 1863 he deported Durañona and Francisco Tuero from the island for their involvement in the illegal business. That same year the Portuguese consulate in the island received Portuguese individuals who were about to meet the same fate. One of them had been a member of Abranches Almeida & Co in New York, moving to Cuba after the company had come to an end. That spring at least eight Portuguese slave traders were deported from the island. Cunha Reis, who had been living there since the late 1850s also left. By 1865 he was living in Mexico, still pursuing colonization schemes
 
Pie de página 370, en la p.361 ::: "On December 8 of 1865, Cunha Reis signed a contract allowing him to form the Asiatic Colonization Company, which was entitled to an exclusive right to introduce Asian immigrants into Mexico for the following ten years. Apparently no immigrant ever entered Mexico through this contract. Clinton Harvey Gardiner, “Early Diplomatic Relations Between Mexico and the Far East”, The Americas, vol. 6, No. 4 (Apr., 1950), pp. 401-414. Two years later, he got an authorization from the Mexican government for the construction of a railroad connecting Mexico City to Tuxpan river, in the province of Veracruz. Report of the Secretary of finance of the United States of Mexico, January 15, 1879, 56"

El autor de la tesis no toca el tema de la masonería pero nosotros sí podemos tocarlo haciendo una lectura transversal de los intereses de Manuel Basilio da Cunha Reis al acercarse a Maximiliano para fundar el SC del REAA en diciembre de 1865. Fue el hombre que fundó el REAA en México.


El masón Cunha Reis, preso por ser traficante de esclavos (slaver) en 
The New York Dispatch del 29 de junio de 1856  
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lunes, 8 de mayo de 2017

El 15 de mayo y la caída del imperio

El 15 de mayo y la caída del imperio

Wenceslao Vargas Márquez

Hace precisamente 150 años Maximiliano de Habsburgo defendía en Querétaro los restos de su imperio. Era la primera quincena de mayo de 1867, era la última quincena de Maximiliano en libertad y como emperador de México. Al amanecer del 15 de mayo el emperador debió entregar materialmente su espada a Escobedo en el cerro de Las Campanas, lugar donde un mes después sería fusilado. Mariano Escobedo al frente de las tropas republicanas asediaba la circunvalación de la ciudad mientras Juárez y su gobierno estaban estacionados en San Luis Potosí.


Culminaba así un experimento político de tres años impulsado por nacionales y extranjeros. Culminaba un sitio militar que había empezado dos meses atrás, en marzo, y culminaba también, en el desastre, un imperio siempre frágil que había comenzado tres años atrás, en abril-mayo de 1864.


Maximiliano comenzó a quedarse solo desde que empezó a acompañarse de los liberales moderados y de unos pocos liberales a secas con que quiso ampliar la base política de su gobierno. Recién en diciembre del año en que llegó a México, 1864, chocó con el nuncio apostólico. Al inicio de 1865 el nuncio abandonó el imperio y con él se fue una de las más importantes fuentes de apoyo político que es el apoyo religioso vaticano. En julio de 1866 se fue Carlota a Europa a pedir apoyos, y la certidumbre de su locura -que data muy probablemente de septiembre- la constató Maximiliano a fines del mismo 1866. (En este espacio hemos buscado fijar una fecha aproximada de la evidencia incontestable del desastre mental de la emperatriz en la nota titulada La locura áulica de Carlota, por el sesquicentenario, septiembre de 2016). 


Lo había abandonado su médico de cabecera, Federico Semeleder, en septiembre del mismo 1866, por celos profesionales cuando Semeleder comprobó que el archiduque consultaba a escondidas al doctor Rafael Lucio. Semeleder fue uno de los dos hombres (el otro fue Rodolfo Günner) que Maximiliano propuso a los masones del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para que ingresaran en vez de él a la masonería en diciembre de 1865. Él emperador declinó ingresar a las logias.


En febrero de 1867 lo abandonaron los soldados franceses, su principal, y acaso único, apoyo militar para sostenerse en el trono. Bazaine y el último soldado francés salieron de la capital imperial el 5 de febrero de 1867. Los más notorios imperialistas se habían desplazado a Europa. No tenía hijos, no tenía esposa, no tenía familiares ni directos ni indirectos, no tenía a su médico de confianza. Abandonado por todos y al frente de unos mil quinientos soldados decidió jugarse el todo por el todo en Querétaro hace justamente 150 años. Al amanecer del 13 de febrero de 1867 salió de la ciudad de México. El 19 entró a Querétaro. El 3 de marzo Mariano Escobedo asomó a su ejército sobre la ciudad. El 6 de marzo empezó el sitio.


Miguel López, falsamente acusado de traidor.
Imagen Getty.edu
Más de dos meses después, cuando comenzaba mayo de 1867, la situación se hacía insostenible. Las fuerzas republicanas sitiadoras y las fuerzas imperiales sitiadas mantenían un insospechado equilibrio militar. ¿Qué hacer, cómo romper el equilibrio? La explicación de lo que ocurrió aún se debate en algunos círculos interesados en el tema. Al amanecer del día 15 de mayo, un favorito muy cercano del emperador y de la lejana emperatriz, Miguel López, facilitó la entrada a Querétaro de las tropas republicanas de Escobedo. Un triunfo así no convenía a la república porque significaba un triunfo basado en una (supuesta) traición. ¿Por qué lo hizo López? Interesados en la efeméride, y ahora en el sesquicentenario, siguen discutiendo el motivo.


En un Informe firmado el 8 de julio de 1887, publicado en 1888, y dirigido al presidente Porfirio Díaz, el sitiador republicano Escobedo narró su versión de los hechos. Escribió que la plaza imperialista de Querétaro fue entregada a los republicanos por Maximiliano, y que para ello envió como emisario a Miguel López con instrucciones para decidir en última instancia porque el archiduque ya no quería resistir combatiendo. Después de setenta días de sitio urgía resolver y se decidió por la solución menos sangrienta: la entrega de la plaza. La decisión estuvo enteramente conforme con su carácter.


A las siete de la noche del 14 de mayo López se presentó ante Escobedo con plenos poderes para resolver el empate, dice el Informe. Intentó primero que se permitiera la salida del emperador y algunos cercanos rumbo a Tuxpan o Veracruz para embarcarse. Al negarse Escobedo alegando falta de facultades López dejó claro que, de cualquier forma,  al amanecer del 15 podrían entrar los republicanos a Querétaro y tomar la plaza sin resistencia, cosa que efectivamente ocurrió. Ya con las luz del día 15 Maximiliano entregó su espada y quedó preso para ser juzgado mediante la ley juarista del 25 de enero de 1862.       


Los republicanos y los imperialistas, que no supieron la historia secreta que Escobedo publicó veinte años después, acusaron de inmediato al coronel Miguel López de traición. En un librito fechado el 31 de julio de 1867 (La toma de Querétaro, digitalizado por la UANL), a dos meses de la caída de Querétaro y a un mes del fusilamiento de Maximiliano, López clamaba por su inocencia y negaba un acto de traición, pero no mencionaba la realidad que lastimaría al archiduque fallecido además de que había un pacto con Escobedo para no hablar. La lectura íntegra del Informe de Escobedo permite interpretarlo así (El sitio de Querétaro, Porrúa). Desde nuestro punto de vista, efectivamente no hubo traición: Miguel López sólo hizo lo que el archiduque le indicó, negociar la salida o rendirse a discreción, y eso fue exactamente lo que hizo. Maximiliano vivió un mes más y nunca hizo reproches de ningún tipo al coronel.

Escobedo y López, en lados opuestos del río de la historia, guardaron silencio por veinte años hasta la publicación de la verdad en 1888.

Maximiliano había dado muestras durante sus tres años de gobierno de una gran falta de firmeza, de una enorme falta de determinación y de, en general, una falta de decisión en los grandes momentos de las tantas encrucijadas en las que se encontró desde que algunos mexicanos fueron a buscarlo a Miramar en 1863. El 15 de mayo de 1867, hace 150 años, el segundo imperio mexicano asistió a su desastre final, y no concluyó ni con un desenlace militar ni con una traición. A Escobedo se le fue la oportunidad de tomar la plaza a sangre y fuego, arrebatando cañones y pendones. A Maximiliano se le fue la oportunidad de entregar la plaza dignamente y evitó la salida militar, rompiendo el sitio, que intentaba Miguel Miramón para el amanecer del mismo día 15. Maximiliano se le adelantó.

Concluyó el sitio con una solución propia del Maximiliano que conoció el México de entonces, el México de nuestros abuelos: la medianía, la entrega de la plaza a escondidas, bajo promesa tácita de secreto tanto de Escobedo como de López, sin la gloria del derramamiento de sangre que sus familiares europeos hubiesen preferido para la muerte militar de un Habsburgo.

Una nota publicada en un espacio de la UNAM (ses.unam.mx), recuperando una investigación de Alejandro Canales Sánchez (Campus Milenio, 2007), se afirma que "en México, según la crónica del maestro José Trinidad Vela, un destacado profesor del estado de Aguascalientes delarga trayectoria magisterial y de divulgación -recuperada por el investigador José Gabriel Gutiérrez Pantoja-, la razón de que los diputados propusieron el 15 de mayo fue para conmemorar que ese día, pero de 1867,entró el ejército republicano a la ciudad de Querétaro y se produjo la caída de Maximiliano de Habsburgo". La versión la han recogido varios espacios, uno de ellos AZ, revista de educación y cultura. En 1917, cuando se instauró el festejo magisterial, se cumplían 50 años del triunfo republicano de Juárez.

El día del maestro cada 15 de mayo descansa en la caída del imperio en Querétaro. Pero esa, dijo alguien, esa ya es otra historia.
 Twitter @WenceslaoXalapa