Victoriano Huerta, masón escocés
Wenceslao Vargas Márquez
En junio de 2017
se cumplen trescientos años de existencia de la masonería moderna desde su
fundación oficial en Londres en 1717. A México la masonería llegó a en la
segunda mitad del siglo XVIII con muy escasas logias (quizá media docena) esparcidas
a lo largo de los puertos del golfo: Campeche, Alvarado, Veracruz.
Como toda
plataforma humana la masonería tiene estructurada sus propias mitologías y todo
un discurso montado sobre esas mitologías. La principal mitología es la
dispersión generalizada de la afirmación de que todos los héroes nacionales han sido masones. Se ha esparcido la falsedad, la posverdad sin evidencias, de que Hidalgo y Morelos fueron masones.
Realmente no hay ni ha habido evidencias al respecto y nadie hay que pueda
mostrar al menos una. En cambio, de varios anti-héroes (Santa Anna, Salinas de
Gortari, Victoriano Huerta, Porfirio Díaz), hay pruebas documentales fehacientes de que
fueron masones.
En esta ocasión nos
interesa apuntar el caso de Victoriano Huerta. En nuestros apuntes La masonería en la presidencia de México
(Xalapa, 2010), escribimos lo siguiente: “Luis Manuel Rojas, Gran Maestre de la Gran Logia Valle de
México, (en Fabela, Revolución y régimen
maderista) narra la actuación que tuvo para defender la vida de Madero en
febrero de 1913. Un par de renglones de Rojas permiten suponer que tanto
Victoriano Huerta como Félix Díaz fueron masones. El documento está enlistado
con el título siguiente: Actuación del
Lic. Manuel Rojas después de la sesión celebrada en la Cámara de Diputados, el
19 de febrero (de 1913)".
Escribió Rojas: “En la tarde
del día 20 (de febrero de 1913) envié un cable directamente al Presidente de
los Estados Unidos, Taft, pidiéndoles su apoyo, como Hermano Masón. Tuve además
una junta con los miembros principales de las diferentes logias, y como
resultado envié dos memoriales, uno al usurpador Huerta y otro al General Félix
Díaz, recordándoles su deber como Hermanos Masones, a nombre de los cuerpos de
México, para que de cualquier manera respetasen la vida de los prisioneros Madero y Pino Suárez”. Este
era un indicio entonces, la hebra de un indicio.
En el mismo sentido de un Victoriano Huerta masón se refiere Luis Zalce en sus Apuntes para la historia de la masonería en México al comentar las reservas, mala voluntad o cierto resentimiento que tenía Carranza contra los masones: “El general Reyes, Félix Díaz y Victoriano Huerta, habían pasado por las logias masónicas y habían faltado a sus juramentos de lealtad y de fraternidad que por su honor habían prometido cumplir, aún a riesgo de su propia vida”.
El Diario del Hogar (fundado y dirigido por Filomeno Mata) del martes primero de abril de 1890 publicó que el domingo previo se reunieron en el tívoli de San Cosme un grupo de unos cincuenta masones de los grados escoceses 30 a 33 para celebrar la fusión de los caballeros Kadosch del Gran Oriente de México y del Supremo Consejo. Estuvieron presentes, entre otros, el propio Mata, Sóstenes Rocha, Enrique C. Rébsamen y Victoriano Huerta.
1915, Texas. Acta de defunción de Victoriano Huerta Márquez. Cirrhosis of the liver. |
Allí está la logia xalapeña a la que perteneció temporalmente Victoriano Huerta, y hemos mencionado los grados masónicos suyos que hemos podido hallar de manos de investigadores e historiadores académicos y profesionales, ajenos al deseo de incorporarlos o expulsarlos por decretos de las filas de las logias mexicanas.