sábado, 28 de diciembre de 2013

SNTE: 70 AÑOS … DE OPACIDAD



SNTE: 70 AÑOS … DE OPACIDAD
Wenceslao Vargas Márquez
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cumple 70 años de vida desde que el 30 de diciembre de 1943, Miguel Alemán, Torres Bodet y Lombardo Toledano clausuraron el congreso donde el sindicato nació por decisión del gobierno de Manuel Ávila Camacho. Cumple también el SNTE 70 años de opacidad financiera.



No hay agremiado alguno del SNTE, de los trabajadores de oficina o frente a grupo, incluso de dirigencias seccionales, que sepa cuál es el importe de ingresos y gastos de las finanzas nacionales que el propio trabajador genera. Tenemos la obligación de pagar el 1% de nuestro sueldo pero no tenemos derecho a saber en qué se gasta. Increíble criterio de la democracia paleolítica, donde hay de todo excepto una democracia normal. Las pocas cifras que se conocen salen de la prensa que difunde de cuando en cuando algún dato obtenido prácticamente por suerte:


A fines del año 2011 un diario nacional escribía que “tras revisar las bases de datos del Registro Nacional de Maestros que se obtuvieron por medio del  IFAI, el SNTE recibe 545 millones 682 mil 154 pesos cada trimestre”. Multiplicados por cuatro resultan $2,180 millones. A mediados del 2012 un diario publicó que un informe oficial del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato reportaba que, del 15 de enero al 15 de abril, el SNTE había tenido ingresos por el concepto de cuotas por 585 millones 924 mil 480 pesos. Ambos datos son consistentes uno con otro.

A fines de octubre de 2012 algunos diarios reportaron que el SNTE cobró de enero a octubre de ese año 2012 un total de 1,129 millones de pesos por concepto de cuotas, dato sacado de un informe verbal del SNTE que no contempla los años 2011 y anteriores. De acuerdo con los dos últimos informes (verbales a los escasos presentes) del Colegiado de Administración y Finanzas del CEN del SNTE, el Gobierno Federal junto con las administraciones estatales cobraron de enero a marzo para la cúpula sindical, 371 millones de pesos por concepto de cuotas gremiales y del 16 de abril al 15 de octubre un total de 756 millones de pesos.

Hace poco más de un mes, a mediados de noviembre de 2013, un sector de la prensa nacional reportó que el 94% del magisterio se niega a saber de los informes financieros y que sólo un 6% desea que se publiquen. Increíble e imposible actitud pues en esos días el magisterio estaba levantado contra las dirigencias y contra la inicua Ley General del Servicio Profesional Docente.  Las notas de prensa resumen que el Secretariado Nacional del SNTE conoció una encuesta en la que el 94 por ciento de sus agremiados está ¡en contra! de transparentar las cuentas del gremio magisterial. Ojo con el hecho de que el Secretariado Nacional “conoció una encuesta”. No dice la prensa que el secretariado diseñó o implementó o aplicó. Sólo “conoció” algo ya hecho ¿por quién? ¿pero dónde? ¿cuándo? No sabemos. Lo peor: considerados quienes pagamos equiparables a menores de edad no tenemos derecho a saber. Así de simple por 70 años. 70 años sin saber.


Pero a quienes supuestamente hicieron la pretendida encuesta se les debe contraponer lo que mandan los estatutos del 2013 redactado por ellos mismos: los artículos 78 y 104 ordenan expresamente publicar los estados financieros del SNTE por cuya opacidad se cayó en los excesos de la presidenta anterior, quien perdiera su libertad el 26 de febrero. Los estatutos no ordenan hacer encuestas sino publicar, publicar, sólo publicar.

La Sección 32 está integrada por cerca de 100 mil trabajadores, un ejército que genera (asumo la responsabilidad de la estimación) unos diez millones de pesos mensuales, cifra salida de estimar grosso modo el uno por ciento de los salarios de cien mil trabajadores. La Sección 32 funciona oficialmente con 550 mil pesos mensuales. No sabemos qué pasa con los nueve millones y medio de pesos restantes. Es muy simple: nos sabemos, ni tenemos derecho o esperanza de saber.

En marzo de 1908 el presidente Porfirio Díaz le dijo al reportero Creelman que los mexicanos ya estábamos preparados para la democracia. 105 años después las dirigencias del SNTE no nos consideran todavía preparados para un acto normal de toda democracia normal que es la rendición de cuentas. Cabe una pregunta al SNTE como si se la hiciéramos a la rara ‘Bibi’: ¿Por qué no eres un sindicato normal?
@WenceslaoXalapa