lunes, 30 de octubre de 2017

El fantasma del populismo

El fantasma del populismo
Wenceslao Vargas Márquez

Un fantasma recorre el mundo: el fantasma del comunismo”. Son las palabras iniciales de El Manifiesto del Partido Comunista, firmado por Marx y Engels en 1848. A México lo recorre hoy otro fantasma, el fantasma del populismo.

Los señores del poder, los poderosos a los que siempre les va bien, previenen contra el fantasma del populismo que descubren, creen descubrir, en cierta candidatura presidencial para el año 2018. Dicen que si triunfa esa candidatura el país se destruirá. Nos preguntamos: ¿más? Claudio X González Laporte, nos previene contra el populismo de un aspirante presidencial al que no menciona.

“Están dispuestos a actuar (en 2018) porque la amenaza del populismo es grande”, dijo en una entrevista (bit.ly/2xmCC5j) concedida a la revista Forbes México. México daría un paso atrás si gana un candidato populista, dijo en San Luis Potosí, en la Cumbre de Negocios México. Nos preguntamos: ¿México daría un paso atrás? ¿México se destruiría o México está tan mal que ya no puede estar peor? Unas cifras pueden ilustrar.

El robo de vehículo rompe récord en el país, dice un portal en la red. Fueron más de 66 mil en todo el país, dice la Ocra, Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (bit.ly/2gT5NtB). La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis) reportó a 85 mil en los últimos doces meses. Además, dice, ha aumentado en 36% el robo con violencia. Cada seis minutos se roba un auto, dice un diario nacional, cifra nunca antes vista (bit.ly/2zDohSM).

La deuda de municipios y estados (bit.ly/2zfyOYe) ha llegado a la monstruosa cifra de 564 mil mdp, a pagar no se sabe en qué siglo. En material pirata 41 millones de mexicanos consumieron más de 20 mil mdp, dice en este octubre (bit.ly/2yXauYe) la Calc (Coalición por el Acceso a la Cultura) y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam). Pemex reportó pérdidas por 102 mil mdp en el tercer trimestre de 2017 y redujo su producción de crudo respecto del mismo plazo del año pasado, ubicándose en 647 millones de barriles diarios (bit.ly/2hkbcao).

La crisis de Chile por sus bajas pensiones es un adelanto de lo que viene para México, aseguró Carlos Noriega Curtis, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) quien propuso una reforma que también eleve las contribuciones obligatorias a las afores hasta el 15%. Es la crisis que viene (bit.ly/2yUHvGM). En mayo de 2017 se avisó que había 10 universidades en riesgo de quiebra. Cayeron siete en quiebra técnica (bit.ly/2h7w5Fw) en este octubre, universidades que no tienen ni para copias ni para salarios ni para aguinaldo ni pensiones. Y no son las únicas en riesgo. Requieren 4 mil mdp.

La organización de la sociedad civil Gesoc, Gestión Social, presentó ante la Cámara de Diputados el Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (Indep) en este octubre. Casi la mitad, 47%, resultaron reprobados en su desempeño. 52 de 110 están reprobados y sólo seis alcanzan una calificación superior a 90.

México es el país más corrupto de América Latina y el Caribe, dijo Transparencia Internacional a principios de octubre de 2017, seguido de República Dominicana y Perú. 

Los pobres siguen allí, como el dinosaurio de Monterroso. En 2016, según cifras divulgadas en agosto de 2017 por el Coneval, hubo más de 53 millones de mexicanos en la pobreza. Chiapas y Oaxaca empeoran y además les cae el sismo de septiembre. Hay en México 9.4 millones de personas en pobreza extrema. ¿Les interesará teorizar sobre el populismo? ¿Les interesa teorizar sobre el Estado y sobre formas de gobierno? Lo que quieren es comer. ¿Qué esperanza tienen? (bit.ly/2yVYi9X).

El diagnóstico que arrojó hace unos días la “Consulta Nacional sobre el Modelo de Procuración de Justicia 2017”, promovida por la PGR y el Congreso, realizada por la UNAM, el CIDE y el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) arrojó un panorama de desastre para la justicia mexicana (bit.ly/2yRNL1B). Fue realizada entre mayo y agosto del año en curso. Como si viviéramos en la época revolucionaria el asalto a trenes en movimiento y el abigeato repuntan. Parece que leemos correrías de Pancho Villa. 

Un panorama desalentador y hay quien nos dice que votar por un candidato populista pondría en riesgo lo que hemos ganado. ¿Lo que hemos ganado? La acumulación de la riqueza no se detiene y la violencia tampoco. El Inegi dijo en julio de 2013 que en el sexenio federal 2006-2012 hubo 121 mil muertes violentas. Cada cuatro horas una mujer (niña, joven o adulta) fue asesinada durante la última década en las 32 entidades federativas, según registros del Inegi publicado en este octubre de 2017.

Millones de pobres y decenas de miles de muertos y deudos que son víctimas  de la violencia. Miles de damnificados de sismos y huracanes siguen esperando. ¿Qué decir de la más de una docena de gobernadores prófugos o presos? Quizá nada haya qué añadir respecto de ellos. 

Estos son unos brochazos del panorama que defienden los poderosos en lo político y en lo económico cuando nos previenen contra el fantasma del populismo diciendo que el país retrocedería y se pondría en una mala situación. 

No creemos que ellos desconozcan los datos. No lo creemos, a menos que no lean periódicos.

    Twitter @WenceslaoXalapa












lunes, 16 de octubre de 2017

El detective de Ishiguro

El detective de Ishiguro
Wenceslao Vargas Márquez

El mundo occidental se fundó, culturalmente, sobre dos fratricidios, el de Abel por Caín en el Génesis, y el de Remo por Rómulo en la historia del imperio romano. Entiendo que Caín y Rómulo son los dos padres en que descansa Occidente. La cultura judeocristiana nos dio la religión y la moral; Roma nos dio la arquitectura, la política, el derecho, la ingeniería militar. Grecia, sin padres fratricidas, nos dio apenas la filosofía (quizá por eso).

Como hay crímenes debe haber detectives, regla existente desde los más remotos tiempos. En Génesis 4, Jehová hace pesquisas acerca del desaparecido Abel. “Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy acaso guardián de mi hermano?Para entonces Abel ya estaba muerto. Quizá el mundo occidental, es más un hijo del homicida Caín, que del sustituto Set o del desaparecido Abel. Si Jehová hace pesquisas, Cristo también, como detective, en El asombroso viaje de Pomponio Flato, de Eduardo Mendoza, hace un año merecedor del premio Cervantes. De hecho las novelas de detectives y de inmorales crímenes son lo único moral que nos queda para educar a la sociedad, dijo Chesterton.

Por eso celebramos desde estos párrafos el que Kazuo Ishiguro, premio Nobel de Literatura 2017, tenga también su detective en el personaje Banks de su novela Cuando fuimos huérfanos. Christopher Banks es el detective de Kazuo Ishiguro. Ishiguro le dijo al New York Times, el reciente seis de octubre, que a los nueve o diez años de edad, como muchos otros niños, nada leía hasta que descubrió a Sherlock Holmes. De ahí en adelante fue lector imparable, luego escritor, hasta llegar al Nobel de Literatura hace muy pocos días. Qué bueno que el origen literario de Ishiguro sea el detective clásico y qué bien que tenga su propio detective en Banks.

El detective de Ishiguro actúa en Cuando fuimos huérfanos, novela ambientada en el Shanghai de los años treinta del siglo XX, cuando el tráfico del opio en el sureste asiático. La novela arranca el 24 de julio de 1930 en Londres. (En su momento, otro premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, criticó el tráfico de opio en el sureste asiático, donde fue cónsul de su natal Chile, por los mismos años treinta del siglo XX).

Cuando era niño, Christopher Banks recibe de unos amigos una lupa, como regalo, y esa lupa condicionó su futuro y confirmó su deseo de ser detective cuando adulto. Vive en Shanghai donde un día su padre no aparece en la oficina y no vuelve a verlo. Le pasa al niño Banks al perder a su padre lo que le pasa a un adulto al perder para siempre su empleo o sus bienes. Ya he escrito en otro momento que lo que llamamos esperanza es una permanente fuga hacia adelante. Lo dijo muy bien Xavier Villaurrutia en su Nocturno de la estatua: “Correr hacia la estatua y encontrar sólo el grito, querer tocar el grito y sólo hallar el eco, querer asir el eco y encontrar sólo el muro, y correr hacia el muro y tocar un espejo”. Esa es la sensación de la esperanza que se fuga mientras rueda el sol de los días con la esperanza de volver a ver a su padre y eso no ocurre.

Ishiguro hace más dramática la pérdida de la madre. Un día Banks sale al centro comercial con su tío Philip. No se imagina que esa imagen de su madre de pie en el pórtico de su casa  será la última que vea y recuerde en muchos años. En el camino el diálogo con el tío trae al pequeño Banks una serie de premociones que le preocupan. Banks niño siente lo ominoso en la atmósfera del viaje en el que al final Philip lo abandona en la calle y como puede vuelve a su casa. Cuando llega su madre ya no está.

Estas escenas traen a mi memoria El arca de agua, de Doctorow, donde Martin Pembleton desaparece buscando a su padre tras asegurar que lo ha visto en un vehículo municipal de paseo por las calles de la Nueva York del siglo XIX cuando en realidad su padre está muerto y fue enterrado hace poco. Pembleton, de Doctorow, insiste y encuentra sorpresas en su búsqueda, al igual que el Banks de Ishiguro encuentra sorpresas en la suya. Las atmósferas narrativas de Doctorow e Ishiguro son paralelas, e igualmente ominosas. Dice el diccionario, de la respetable (nótese mi elipsis), que ominoso es aquello que es abominable y que merece ser condenado y aborrecido. Así son las atmósferas de Doctorow e Ishiguro.

Christopher Banks, el detective de Kazuo Ishiguro, no es el detective tradicional como el de Agatha Christie o Poe o el de Paco Taibo II. Quizá, forzando las analogías, sea un poco el pacífico padre Brown, de Chesterton, analítico, distante, metódico y británico (y soltero), pero, ya sabemos, las comparaciones son odiosas (y tediosas). Cuando fuimos huérfanos, del Nobel 2017 de Literatura, tampoco es una novela clásica de detectives. 

Al final, en la séptima parte, fechada en Londres en 1957, el detective Banks medita sobre nuestra condición de huérfanos: “Nuestro destino es encarar el mundo como huérfanos, huérfanos que a lo largo de los años persiguen las sombras de sus desaparecidos padres”. 

Las sombras que perseguimos de nuestros desaparecidos padres son las sombras de nuestros desaparecidos padres culturales, Rómulo y Caín, que generaron la necesidad de detectives al haber sido los padres fratricidas de Occidente.

  Twitter @WenceslaoXalapa






domingo, 1 de octubre de 2017

Nada nuevo bajo el sol

Nada nuevo bajo el sol
Wenceslao Vargas Márquez

La portada del diario El Informador, de Guadalajara, decía el siete de junio de 1932: “Habrá candidatos independientes. Se han denunciado las maniobras de determinados elementos políticos pertenecientes al Partido Nacional Revolucionario, quienes en vista de no haber figurado o triunfado en los últimos plebiscitos, ahora tratan de lanzarse como candidatos independientes para las próximas elecciones para diputados, enfrentándose contra los del Partido Nacional Revolucionario”. Nada hay nuevo bajo el sol, dice el Eclesiastés. Los independientes son los “rebeldes” políticos de hoy.

En 1932 teníamos candidatos rebeldes que se hacían independientes, gobernadores que por motivos electorales atropellaban a sus ciudadanos (para el diario, el tabasqueño Tomás Garrido Canabal, el Sagitario Rojo), la devaluación permanente del peso que pasaba de $3.48 a $3.56 ante el dólar, teníamos noticias falsas (hoy son las fakenews de nuestra mothernidad), teníamos comerciantes abusivos que sacaban raja del desastre y teníamos sismos de más de 8 grados en la escala de Richter. Nada nuevo bajo el sol. Del 4 al 7 de junio de 1932 el dólar se movió a $3.75

El 4 de junio de ese año la mayoría de los diarios pudieron avisar a sus suscriptores acerca del sismo ocurrido en la madrugada del día viernes 3. El día 5 de junio El Informador publicaba un anuncio comercial que decía: “Aviso. Mañana lunes de las 9:30 a las 12, un espantoso cataclismo sacudirá a Guadalajara. Temblará la tierra y el sol se obscurecerá. Las montañas vomitarán fuego y lodo candente. Un terremoto, mayor que el que sepultó Herculano y Pompeya, se dejará sentir a esa hora. El fenómeno será producido por la baja escalofriante de los precios de El Progreso, la tienda que se quemó. Vea hoy mismo nuestros aparadores. Ahí está el epifoco”. 

Ese era el anuncio publicitario montado sobre la tragedia. Y teníamos abusos, y la acumulación de abusos más la volatilidad política propició que el país siguiera inestable hasta ver caer al presidente en turno, Pascual Ortiz Rubio, quizá el presidente más insultado y vilipendiado en la historia de México porque se le atribuía escasa inteligencia hasta lograr apodos verdaderamente ofensivos. El Nopalito, le decían algunos.

La acumulación de agravios en la actualidad pavimentan el camino del opositor izquierdista nacional número uno, y con toda razón. Una sociedad agraviada y sin esperanzas, repito, sin esperanzas, se ase de la primera oportunidad que encuentra, y la mexicana es una sociedad agraviada hasta las náuseas. Agraviada sin posibilidad de redención. Durante los últimos treinta o cuarenta años la acumulación de la riqueza en el decil poblacional más rico no se detiene. Los pobres aumentan día a día a pesar de (o gracias a) las políticas públicas que se deben encargar de sacarlos de la pobreza. 

La caída de la república de Weimar en 1933 es quizá el ejemplo más vivo del siglo XX de cómo una nación se agarra de un clavo en llamas. Creó un monstruo que desató la segunda guerra mundial en 1939. Es que los alemanes de la época izaron sobre las ruinas de Weimar lo único que parecía distinto para salir de las desgracias de la primera guerra mundial y del tratado de Versalles y, sobre todo, de una república que nada les resolvía.      

Limantour, redivivo en 2017.

Nada nuevo bajo el sol. Durante los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz el impulsor y defensor del estado de cosas que acumulaba capital en los ricos y desprotegía a las mayoritarias clases necesitadas fue el financiero Yves Limantour, hijo de franceses. El propio Limantour es señalado por John Kenneth Turner como autor de actos de corrupción en la venta diferida de los ferrocarriles mexicanos a Harriman (cfr. Memoria política de México): “Los miembros de la camarilla de Díaz recibieron, como su parte del botín, muchos millones de dólares por medio de maniobras con las acciones y valores al efectuarse la fusión. En conjunto, constituyó probablemente el caso más colosal de despojo que hayan llevado al cabo los destructores organizados de la nación mexicana. En este negocio con Harriman, el mismo ministro de Hacienda, Limantour, fue el maniobrero principal, y Pablo Macedo, hermano de Miguel Macedo, subsecretario de Gobernación, fue primer lugarteniente. Se dice que como premio por su intervención en el negocio, Limantour y Macedo se repartieron una utilidad de 9 millones de dólares en oro, además de que al primero se le hizo presidente y al segundo vicepresidente, del consejo de administración de las líneas unidas, puestos que todavía ocupan”. Nada nuevo bajo el sol.

El Limantour de hoy no tiene raíces francesas sino españolas. Es el banco cuyo presidente, previno hace unos pocos días contra la elección de un populista mexicano en 2018. No se da cuenta de los agravios y de la enorme concentración de la riqueza. Ese tipo de cerrazones mentales se repiten. Para quienes no se explican la cerrazón mental y política de Porfirio Díaz en 1910, léase a ese presidente en 2017: Si los votantes optan por una visión más del pasado, populista, México va a tener, sin duda, un retroceso respecto de los logros que ha alcanzado en los últimos años”. Por favor, señor Osuna, ¿cuáles logros en favor de las mayorías?

Los golpeados por el gobierno y por el régimen hacemos mayoría en el país (yo soy uno, con la complicidad debidamente documentada y la sonrisa discreta de mi sindicato, el SNTE) y deseamos un cambio que revierta todos los agravios posibles. Somos una sociedad que reacciona ante los agravios sociales permanentes, agravios que no tienen solución y que parece que usted no ve o no conoce. Señor Osuna: Equivocarnos en 2018, al tomar en nuestras manos a otro clavo en llamas, es una seria posibilidad. Ese error político tampoco sería algo nuevo bajo el sol.

Vale decir, que la advertencia no la necesitamos de usted, porque esa advertencia, desde hace dos mil años, también está en el Eclesiastés.

Twitter @WenceslaoXalapa