CESES DOCENTES: ¿UN ACTO VIL?
Wenceslao Vargas
Márquez
La reforma
educativa (RE) nació del Pacto por México en 2012. En diciembre de ese año se
hizo la aprobación política y el 25 de febrero de 2013 se festejó la reforma
constitucional. En septiembre de 2013 se publicaron las leyes secundarias. Se
cumplió así el protocolo político en diciembre de 2012, el manotazo jurídico
del Estado el 26 de febrero de 2013 y un protocolo administrativo en los
estados con las armonizaciones; en el otoño de 2013 el magisterio mexicano salió a las calles a protestar. Fue el otoño de las
protestas tardías: el proceso de la RE estaba concluido.
Lo único ajeno
al magisterio mexicano y a cualquier otro proceso de reforma educativa de este
siglo (el XXI) o del siglo anterior (que es el XX, o del siglo XIX, desde
Guadalupe Victoria y la primera república federal) radica en el Servicio
Profesional Docente (SPD) que retiró al magisterio del benigno paraguas que le
significó la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, para
trasladarlos colectivamente, en furgones sindicales, al ghetto legislativo de excepción que nació con la reforma al
artículo tercero constitucional. El diccionario de la academia dice en su
tercera acepción que gueto es una “situación o condición marginal en que vive un pueblo, una
clase social o un grupo de personas”. Por eso los críticos sostienen que la RE
es sólo administrativa o laboral.
La RE creó la
evaluación docente, que nadie en el magisterio rechaza pero sí su diseño actual
y sus consecuencias. La RE dice que el proceso llamado “evaluación del
desempeño” evalúa el “desempeño” pero no es cierto porque la multicitada evaluación
desecha el informe de responsabilidades profesionales (por ocioso) y desecha la
observación en el aula (por muy cara). A pesar de que no evalúa el desempeño,
la RE mantiene hasta hoy el cese para quien no se evalúe y a quien repruebe
tres veces (art. 53). Según el octavo transitorio, se expulsa del salón de
clases si el docente ingresó antes de la actual legislación. Lo que hace
distintiva a la actual RE mexicana respecto a cualquier otra RE de cualquier
otra época es justamente los ceses y las expulsiones docentes (del salón rumbo
a áreas administrativas). Expulsiones y ceses comportan su distintivo más
notorio. Quitar ceses y expulsiones a la RE es desnudarla por completo de lo
que el Pacto por México le puso y dejarla como cualquiera otra de los tiempos
pasados.
Calificar a
ceses y expulsiones como una vileza es el reconocimiento tardío de que tuvo
razón el magisterio que protestó con marchas en el otoño de 2013: Tres años y
medio después, el 31 de enero de 2017, el poder legislativo de Veracruz
califica a los ceses contemplados en el artículo 53 de la Ley Docente como un
acto vil. Ningún partido político ha actuado en serio para modificar la RE.
López Obrador ha dicho a veces (exempli
gratia, el 14 de julio de 2016) que apoya la RE; a veces dice que la
rechaza, y a veces dice que mejor se haga una consulta. Que sí, que no, que
quién sabe, siempre dispuesto a consentir las inclinaciones sentimentales del
público. A pesar de ello Morena-Veracruz presentó una propuesta de cambio el jueves
26 de enero, comentada en este espacio y en redes sociales desde el domingo 29
y aparecida en la Gaceta Legislativa el martes 31.
Propone
Morena-Veracruz eliminar la redacción del art. 53 de la ley docente, esto es
decir, quitar los ceses que contempla la RE. Propone Morena-Veracruz derogar el
octavo transitorio en su totalidad, esto es decir, quitar la expulsiones
docentes de la RE. Quitar el art. 53 y el octavo y modificar el noveno transitorio
a la Ley docente es dejarla perfectamente desnuda de su intención original que
es castigar. Coincidimos con la propuesta del legislativo veracruzano, pero ese
no es el punto.
El punto es que
el PRI-Veracruz respalde la iniciativa. ¿No ocurrirá que el presidente Peña
(PRI) y el secretario Nuño (PRI) arqueen los ojos cuando se enteren? ¿Hay dos
PRI, uno que sostiene la RE tal como nació y otro PRI que pretende modificarla quitándole
ceses y expulsiones? En la consideración XVII del dictamen el Legislativo veracruzano
consintió en apropiarse del adjetivo que Morena propuso: “XVI. Que, lo más
alarmante de la redacción del párrafo cuarto del art. 53 de la Ley General del
Servicio Profesional Docente es que motiva el desempleo, al señalar que se
darán por terminados los efectos del nombramiento correspondiente sin
responsabilidad para la Autoridad.- XVII. Que, finalmente se insiste en la
imperiosa necesidad de que el Congreso de la Unión, evalúe la prudencia de dar
marcha atrás a este acto vil (sic),
con el que “se darán por terminado los efectos del nombramiento correspondiente
sin responsabilidad para la Autoridad”.
La Comisión Permanente
de Educación y la Legislatura LXIV veracruzana asumen que ceses y expulsiones
son un acto vil. En el documento que se remite a los secretarios de la Cámara
de Diputados del Congreso de la Unión se repite el adjetivo. Se señala en el
cuerpo de la iniciativa al Congreso de la Unión que el cese es una medida
“radical”, que provoca “zozobra, incertidumbre y violencia laboral”, que
violenta derechos humanos y garantías constitucionales. ¿Qué se traen el PRI
más el PRD más el PAN, intentando dinamitar desde Veracruz la joya principal de
la corona de las reformas estructurales que firmaron como Pacto por México? ¿O
son valores entendidos?
La redacción
roza con el texto de la CNTE 22 de fecha 2 de febrero de 2017 donde se rechazan
las notificaciones para evaluación de docentes oaxaqueños por parte del IEEPO y
donde se critica a la reforma laboral disfrazada de educativa. El reportero
Valdivieso del medio Ciudadanía Express dijo en nota del 4 de febrero que “en la primera mesa de negociación a puerta cerrada que se
sostuvo con la nueva dirigencia del magisterio democrático, el gobernador
Alejandro Murat acordó cancelar las órdenes de aprehensión contra ex líderes
Sección 22 de la CNTE así como la participación de maestros en la
evaluación al desempeño docente”. ¿Hacia allá va Veracruz? Ya en noviembre
de 2016 hubo un exhorto legislativo veracruzano a la SEV de Osorio para
cancelar la evaluación.
¿Todo esto fue
suficiente para el legislativo veracruzano como para calificar el 31 de enero a
los ceses docentes (núcleo de la reforma) como un acto vil? La columna Bajo
Reserva (“que se elabora con aportaciones verificadas”) de El Universal,
fechada hace pocas horas, el 4 de febrero, dice que el domingo 5 Amlo firmará
acuerdos de unidad con integrantes del PRD, PAN y PRI en Xalapa. Se añade que
el tabasqueño busca sumar adeptos para los comicios municipales veracruzanos
del 4 de junio. ¿La iniciativa de Morena del 31 de enero para modificar la ley
docente con el apoyo del PRI, PAN y PRD, tiene que ver con la visita de Amlo
del día 5 de febrero donde el candidato reclutará militantes de esos partidos?
¿La sincronía entre ambos hechos es mera coincidencia? ¿Hay un PRI y un PAN que
califican como justa la RE, y otro PRI y otro PAN-PRD que respaldan el adjetivo
de Morena y califican al núcleo de la RE como una vileza?
No han dado la
información completa. Me lo planteo de nuevo: ¿Qué se traen?
@WenceslaoXalapa