Amlo y la reforma educativa
Wenceslao
Vargas Márquez
Desde
el principio de la discusión de la reforma educativa en el año 2012 (antes,
durante y después de la toma de posesión federal) y sobre todo con la aparición
de las leyes educativas secundarias en septiembre de 2013 (en particular la ley
docente) el centro del debate fue la evaluación docente para efectos de la permanencia.
No han
podido los defensores de la reforma hacer que el docente mexicano promedio vea
otra cosa en ella que no sea la evaluación docente que se aplica para decidir
la permanencia en el empleo. Es la peor cara de la reforma y es la que más lastima.
Ahora
bien: esa evaluación docente para la permanencia es una evaluación que no
evalúa. Si el lector quiere ver el desempeño de un taxista habrá que observar
su trabajo a bordo del taxi; si se desea evaluar el desempeño de una cajera en
el supermercado habría que hacerlo al pie de su caja y apreciar lo que realmente
hace. Esto no es obvio para el sistema de evaluación. La evaluación (que no
evalúa) prefiere que el docente llene un cuestionario en línea y redacte un
plan de trabajo y de clases que nadie sabe (y a nadie le importa saber) si se
aplicará realmente en el aula algún día.
Al
docente no se le observa en el aula para evaluarlo porque el proceso es muy
caro. Sabiéndolo, la doctora Schmelkes, exjefa del INEE, nunca detuvo el
proceso. En julio de 2016 un diario nacional (bit.ly/2a5ZkaT) la entrevistó. “Reconoció
que la única forma de saber cómo se desempeña un maestro es observándolo en el
aula, pero cuando metimos números y sobre todo logística, implicaba capacitar
evaluadores que fueran capaces de evaluar a los maestros en el aula, y no una
vez, sino varias, y no un solo capacitador, sino al menos dos. Cuando
confirmamos esto, vimos que no era posible, por eso diseñamos instrumentos
cualitativos”.
Traduzco: como no
se pudo hacer lo que verdaderamente es una evaluación inventaron y aplicaron la
que hay hasta hoy: una colección de despropósitos que agravian al docente
cuando de ese proceso depende su permanencia en el empleo. En este espacio
hemos criticado la reforma educativa desde el año 2013, y principalmente el
proceso evaluador destinado a la permanencia.
Por ese
motivo y muchos otros hoy somos varios centenares o miles de trabajadores
golpeados en todo el país sin ningún tipo de misericordia por un régimen que
hoy se enfrenta a las urnas, reprobado en su propio desempeño. Profesores cesados,
suspendidos, desplazados de su base laboral hay en todo el país, incluido el
estado de Veracruz. Sorprende que haya algunas voces que dicen que la reforma
educativa y la ley docente no dejaron personal lastimado en nuestro estado. Por
supuesto que los hay y se hallan abandonados a su suerte por sus representantes sindicales.
Precisamente
por las diversas negativas sindicales a atender lo que es su obligación es que
la candidatura del Movimiento de Regeneración Nacional crece en las preferencias
magisteriales ante el proceso electoral. No se busquen motivos en ningún otro hecho. La última actualización de Oraculus (lunes 5 de junio), la principal agregadora mexicana de encuestas le da una ventaja a
López Orador de 21 puntos, unos doce millones de votos sobre su más cercano
perseguidor, Anaya del PAN. Es la última esperanza de revertir tantos agravios.
Nosotros creemos desde este espacio que la oferta del candidato presidencial puntero
en materia educativa debe abarcar dos cosas: un temario y un cronograma.
El
temario deberá incluir: reinstalación de los docentes que hubiesen sido cesados
por cualquier motivo derivado, muy en particular, del tema de la evaluación
docente; desaparición de la evaluación docente para permanencia, reinstalación
de los docentes que hubiesen sido cesados por cualquier motivo derivado de la
Ley General del Servicio Profesional Docente, desistimiento por parte de las
autoridades educativas federal y estatales de cualquier demanda laboral o penal
que hayan instrumentado en contra de trabajadores en cualquier parte del país, recuperación de la adscripción de docentes desplazados de su centro de trabajo.
En
cuanto al cronograma el plazo para comenzar la reversión de tantos agravios
acumulados deberá comenzar el día lunes 2 de julio con Esteban Moctezuma
Barragán, a la cabeza del proceso. Para eso habrá un nuevo gobierno, cabeza de
un nuevo régimen que ha levantado tantas expectativas nacionales de renovación
y de justicia. Moctezuma Barragán deberá convertirse entre el 2 de julio y el 30 de noviembre en el representante sindical que los agraviados no hemos tenido. Un día después habría de convertirse en autoridad.
Un
régimen descompuesto como el que concluye nunca se debió permitir tocar a ningún docente en
ninguna parte del país. Hemos denunciado esto metódicamente y por eso las graves
represalias que hemos vivido (16 meses sin sueldo). En mayo de 2016 publicamos la
nota Los injustos despidos docentes; en noviembre del mismo año la nota Evaluación docente y cleptocracia, entre muchas otras a lo largo de los últimos cinco años.
Es muy grande la esperanza de recuperar empleo, pagos y adscripción de docentes
jarochos abandonados a su suerte por sus representantes sindicales.
Por eso proponemos
agenda administrativa y cronograma para el dos de julio independientemente del
proceso legislativo a seguir con la reforma. Las expectativas levantadas son
muchas. Los agraviados tenemos la confianza de que
habrá solución.
No puede ser de otra forma.
Twitter @WenceslaoXalapa