En mi libro "La masonería en la presidencia de México 1717-2018" abordo la relación de los presidentes y emperadores mexicanos con la masonería y la práctica del espiritismo.-
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Fragmento a partir de la información publicada en mi libro
La masonería en la presidencia de México.
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La masonería mexicana ha sido obsequiosa con los políticos poderosos. Se sabe de manera debidamente documentada de la pertenencia de Madero a las logias masónicas y la manera en que buscó a Madero para darle grados una vez que su triunfo presidencial era seguro.
Pongamos atención a las fechas de octubre de 1911, mes de las elecciones presidenciales extraordinarias. La historiografía reconocida habla de su pertenencia a la logia Lealtad pero hay cartas privadas de Madero que prueban que ingresó a tres distintas logias antes de 1912: ‘Lealtad’, ‘Alfa’ y ‘Mariano Escobedo’ No. 5.
Debate sobre Madero masón
Madero derrocó a Porfirio Díaz en un breve plazo de seis meses entre noviembre de 1910 y mayo de 1911. Entró en funciones el gobierno de De la Barra para organizar las elecciones.
La masonería mexicana sabe que el ganador será indudablemente Madero y —con un dudoso gran sentido de la oportunidad política— se apresura a otorgarle los más altos grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Veamos las dos siguientes notas de octubre de 1911, mes en que se realizan las elecciones presidenciales que Madero gana arrolladoramente:
El día 1º de octubre de 1911, Francisco I. Madero solicita al Supremo Consejo de Soberanos Grandes Inspectores de la Jurisdicción Masónica, ser investido con los grados 31, 32 y 33:
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Un
descubrimiento masónico sobre Madero
Wenceslao Vargas
Márquez
12 de noviembre de 2023
La vida del
presidente Francisco I. Madero ha sido muy estudiada. Está fuera de
cuestionamientos el que haya sido vegetariano, homeópata, espiritista y masón.
Cronológicamente
el presidente Madero primero fue espiritista practicante en calidad de médium
escribiente o, lo que es lo mismo, médium mecánico. Luego se incorporó a la
masonería. El espiritismo guió sus actividades políticas. Espíritus le
ordenaron que escribiera el libro La Sucesión Presidencial y le indicaron
incluso la fecha de su publicación. También los espíritus le indicaron que para
ese efecto leyera la enciclopédica obra decimonónica México a través de los
siglos. Le indicaron también que se lanzara a la lucha revolucionaria porque
era un predestinado para el triunfo.
Portada del informe del 11 de noviembre de 2023
Madero también
fue masón. Los interesados en estas actividades del expresidente habíamos
debatido en cuál logia masónica había ingresado inicialmente. Había una
versión, la más consistente pero sin pruebas documentales, de que Madero había
ingresado a la masonería en la logia Lealtad 15 de la Ciudad de México. El dato
era el más verosímil pero no se había tenido a la vista el acta de iniciación
masónica. Esencialmente ese es el resumen de lo publicado en mi libro, La
masonería en la presidencia de México 1717-2018, en la ficha dedicada al prócer
revolucionario de 1910.
Es el caso que
en el reciente sábado 11 de noviembre en las instalaciones de la Muy Respetable
Gran Logia Valle de México de la capital federal, la logia Lealtad 15 hizo un
reconocimiento por sus investigaciones masónicas respecto de Madero a tres
personas: Carlos Eduardo Gutiérrez Cruz, Carlos Arturo Alvarado Álvarez y al
autor de las presentes líneas.
De la autoría
del primero de los mencionados y con base en archivos conservados por el
segundo, la logia masónica Lealtad 15 pudo por fin fijar la fecha de iniciación
de Madero el día 21 de junio de 1908. Por fin se encontró el dato documental
firme del ingreso a la masonería de Francisco I. Madero. El dato se presentó
por Gutiérrez Cruz en un documento de 76 cuartillas del que la parte conducente
dice:
<El 19 de
mayo de 1908 Francisco I. Madero y su primo Rafael L. Hérnandez entregaron sus
solicitudes de ingreso a la Muy Respetable Gran Logia “Valle de México”
mediante la Respetable Logia Simbólica Lealtad 15, taller dirigido por Alberto
Pro, ex Secretario de la Gran Logia “Santos Degollado”, potencia masónica cuyo
Muy Respetable Gran Maestro, el jurista Ignacio Mariscal, decidió fusionarla
con “Valle de México”> … <Luego de que las solicitudes de iniciación
fueran avaladas por Joaquín Calero y José P. Arriaga, Orador y Primer Diácono
de Lealtad No. 15, Don José J. Reynoso dirigió el Solemne acto en presencia del
Muy Respetable Gran Maestro Alberto Pro, quien desde el 18 de abril regía el
destino de la Muy Respetable Gran Logia “Valle de México">.
Gutiérrez Cruz,
integrante de la Gran Comisión de la Memoria Histórica de la Gran Logia,
escribió lo siguiente en una de las páginas del informe: <A todos los masones
mexicanos. Para que a partir de la presente obra, conmemoren la fecha de
iniciación de Francisco I. Madero, 21 de Junio de 1908, hallazgo que constituye
mi mayor contribución a la historiografía nacional>.
El
descubrimiento del acta de iniciación y su difusión en ceremonia pública en la
que pudimos estar presentes, debe contribuir a resolver la duda que se
planteaban los investigadores de cuál había sido la logia masónica original del
expresidente Madero. A partir del 11 de noviembre el asunto parece ya resuelto en
firme, finalmente, en favor de la logia Lealtad 15 de la Ciudad de México.
Hay quienes han afirmado que Miguel Hidalgo fue masón pero las pruebas no se han encontrado. Además, cuando la Inquisición lo acusó en 1811 con 53 cargos ninguno fue de ser o haber sido masón (bit.ly/2YAOjpG). Haremos un repaso.
Empecemos por el autor que inició la afirmación de que Hidalgo fue masón pero no presentó pruebas:
Quien inició la afirmación fue Mateos. Para José María Mateos (en su Historia de la masonería en México, 1884) la masonería se introdujo en México en 1806. En ese año se fundó
una logia en la calle de Las Ratas No. 4 (hoy Bolívar 73), domicilio
particular del regidor Manuel Cuevas Moreno.
Es en esa logia (Mateos no menciona el nombre ni su número en el catálogo)
donde Hidalgo y Allende ‘vinieron expresamente a recibirse masones y
posaron en la casa número 5, de la misma calle de Las Ratas, en donde
vivía un señor llamado Lindo’. Afirmación gratuita, como veremos.
Mi ejemplar de Historia de la Masonería en México,
de José María Mateos.
José María Mateos acepta que “ningún documento Oficial existe que pueda dar idea del origen de esta L.:, su procedencia, ni de su duración; ni tampoco sobre si tenía algún fin político, aunque sí debemos creer, que fue el foco adonde comenzó a organizarse la idea de hacer la independencia de México, supuesto que las personas que la formaban, todas tomaron parte activa en promoverla”.
La nota original, facsimilar, de la obra de José María Mateos.
Inicialmente, Mateos dice en el título del capítulo I de su libro que la logia era del rito escocés: ‘Establecimiento de la masonería en México, primera logia escocesa en la Calle de las Ratas en la que fueron iniciados el inmortal Cura de Dolores D. Miguel Hidalgo, D. Ignacio Allende y otros varios mexicanos que promovieron la Independencia de México: año de 1806’.
Mi ejemplar electrónico
de Apuntes Sintéticos.
A continuación (p.12), en contradicción aparente, dice que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado se fundó en 1813 y ‘que continúa sus trabajos hasta nuestros días’. ¿Habla Mateos de ritos distintos o de una reedición del mismo rito? No hay y no ha habido explicación. De este libro de Mateos -y casi textualmente- toma sus datos Manuel Esteban Ramírez para sus Apuntes sintéticos sobre la Masonería en México. 1806-1921, editado por el Rito Nacional Mexicano, para tan sólo añadir que la logia en que supuestamente se inició Hidalgo se llamó Arquitectura Moral a pesar de que Mateos no le pone nombre.
Mi ejemplar de Chism
Para Richard Chism (en su libro Una contribución a la historia masónica de México), la versión de Mateos le parece consistente pero llega más lejos al pretender establecer el rito al que pertenecía la logia: “La historia del origen de esta Logia se perdió hace muchos años en el mar de la revolución. Pueda ser que en alguna parte de Europa o de América su archivo o sus libros existan, y tal vez algún día aparecerán (…) No sabemos, con certeza, cuál Rito se practicaba en esta primera Logia. La tradición popular entre masones declara que esta fue una Logia del Rito de York, lo que es además lo más creíble”.
La opinión de otro especialista (Luis Zalce, en Apuntes para la historia de la Masonería en México) apunta en sentido negativo a que Hidalgo hubiese sido masón: “Es general la idea de que don Miguel Hidalgo y Costilla, primer caudillo de la independencia, fue masón, y no solamente que tal fue, si no que vino a México con el exclusivo fin de ser iniciado en la logia que posiblemente celebraba sus sesiones en la antigua calle de las Ratas. Así lo afirmó el primer historiógrafo de la institución masónica en México, no obstante la falta de documentos “oficiales” que hiciera plena luz sobre el caso y así han seguido diciendo cuantos lo han seguido en sus narraciones, y así también, lo hemos aceptado todos, sin que, al parecer, alguien se hubiera preocupado por aclarar lo que de verdad hubiera en aseveración tan terminante”.
Mis ejemplares de la obra de Luis Zalce.
Añade Zalce unas páginas adelante respecto a si Hidalgo fue masón al consultar con el historiador Rivera:
"La opinión del Padre Agustín Rivera fue negativa, aunque con ciertas reservas propias de un historiógrafo que no quiere comprometer su buen nombre". “Admito —dijo (Rivera)— que pueda ser cierto que a Hidalgo se haya dado el carácter de masón; no admito, en cambio, que esto haya sido en la Ciudad de México, y en tal posición me mantendré mientras quienes lo aseguran no prueben su dicho”. “Conozco a Mateos y conozco su historia que tiene más de alguna inexactitud hasta en citas de sucesos de veras históricos, y no creo la que se refiere al Señor Cura Hidalgo por varias razones. Sea la primera, porque he conocido las denuncias que sobre él y sus dichos y hechos se hicieron y los procesos que contra él se sustanciaron, y ni unos ni otros contienen cargos de masonismo, no obstante que la Inquisición, desde fines del siglo XVIII, había diligenciado muchos procesos por esos cargos; de modo que el asunto ya le era familiar y bien explotado en contra de varios infelices que tuvieron valor para confesar libremente su manera de pensar. La segunda, porque la desconfianza de que el señor Cura era objeto, originaba en torno suyo una vigilancia completa, y no hubiera sido fácil para él recorrer más o menos cien leguas sin ser reconocido por las muchas gentes que bien lo conocían en casi todos los lugares por donde necesariamente tenía que pasar. La tercera, porque él, Hidalgo, no era más afecto a viajar que a atender las muchas obligaciones que sobre él pesaban, unas espirituales inherentes a sus funciones eclesiásticas y otras mundanas como la dirección de su fábrica de loza y los cultivos que él personalmente dirigía y no dejaba nunca. La cuarta, porque cuando se veía obligado a viajar nunca lo hacía más que en un modesto carruaje de su propiedad, aunque fuera a distancias relativamente cortas. La quinta, porque la cultura del Señor Hidalgo era muy superior a las supuestas enseñanzas que hubiera podido recibir de una iniciación masónica, y la sexta y última, porque en el caso de que él hubiera considerado grato y útil recibir a sus años una investidura como la de Mateos le atribuye, pudo haberla recibido por conducto de cierto viajero francés misterioso que algunas veces lo visitaba y posiblemente era su proveedor de libros franceses”.
Termina Zalce el tema anotando: “Aceptamos la respuesta negativa sobre el masonismo de Hidalgo, mientras el hermano que dice poder probarlo guarde sigilosamente el tesoro documental que vendría a dar luz a nuestra mente en tinieblas”.
Mi ejemplar de Historia de la Nación Mexicana,
de Mariano Cuevas
Un autor más que se inclina por la negativa de un Hidalgo masón es el historiador jesuita Mariano Cuevas (en Historia de la Nación Mexicana, 1967, p. 406), estudioso y crítico de la masonería:
“Modernamente se ha inculpado a Hidalgo de haber sido masón. Esto es una mentira de don José María Mateos, que ni siquiera pretende documentarla. En contra de ella tenemos el testimonio indirecto de la pretendida Inquisición de 1810. Porque si, para aniquilar la reputación moral y religiosa de Hidalgo, no vaciló ésta en inculparle toda clase de hablillas y chismes, con más razón hubiérale perseguido y acusádole a voz en cuello de acto tan abominable, y en aquel entonces tan extraordinario, como era el de afiliarse en una logia masónica. Lo mismo ha de decirse de los demás independientes en igual forma calumniados por el citado autor”. “A nuestro México llegaron masones separados y ocultos desde fines del siglo XVIII, todos extranjero, a los que sabemos. Pero forma de logias no tuvieron sino hasta 1817 y aún éstas tuvieron que ser muy reducidas. Es completamente inexacto lo de la logia de la Calle de las Ratas en 1806 y los nombres de los personajes que se trata de vincular con ella están muy mal inventados”. “El cura Hidalgo no se inscribió en esta logia porque no existía, ni tampoco fue masón de ningún grado. Frente a los que tal afirman sin presentar un solo documento, nosotros tenemos tres pruebas: primera, cuando el general D´Alvimar, enviado por Napoleón, entrevistó al cura Hidalgo y le hizo las señas masónicas de secreta inteligencia, el buen cura de Dolores se quedó con la boca abierta y no sabía de que se trataba. El mismo D´Alvimar declaró que Hidalgo no lo había conocido por las tales señas. La segunda prueba es que la Inquisición, entre tantos cargos como hizo a Hidalgo después de proclamada la Independencia, para nada menciona la masonería. Tercera prueba: en las retractaciones que hizo momentos antes de morir el cura Hidalgo, nunca se refirió a la masonería y él bien sabía que tenía que retractarse notoriamente si en efecto fuere masón”.
El falso cuadro de Hidalgo como masón.
Versión simplificada del análisis del caso Miguel Hidalgo con base en mi libro
Chihuahua, Chih., 28 de marzo. El Congreso de la entidad recibió hoy la iniciativa de ley enviada por el gobernador priísta, César Duarte Jáquez, en la cual propone diversas modificaciones a la Ley General de Servicio Militar para que los jóvenes que ni estudian ni trabajan –denominados ninis– realicen servicio militar obligatorio por tres años, a cambio de una remuneración económica, y eviten engrosar las filas de la delincuencia.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Mario Sánchez Ruiz, se congratuló ayer de que México transitó de "ser un país de primaria a uno de secundaria" y con una clase media fortalecida.
- Así lo Dice La Mont -Gordillo-Moreira: La pasada derrota tricolor en Oaxaca, Puebla y Sinaloa dejó heridas abiertas que la militancia atribuyó al CEN del PRI que por primera ocasión desde 2006 se mantuvo al margen de la sucesión para presumiblemente dejar esa responsabilidad en su indiscutible puntero hacia 2012 como gobernador saliente mexiquense Enrique Peña Nieto con un factor adicional: Elba Esther Gordillo Morales.