domingo, 26 de abril de 2015

Francisco I. Madero, espiritista

Francisco I. Madero, espiritista
Wenceslao Vargas Márquez

La revolución de 1910 no comenzó más que por un solo motivo: los espíritus de ultratumba empujaban al promotor, después el mártir y el apóstol de la historia oficial, a iniciar la guerra civil que insistentemente quiso evitar. Francisco I. Madero inició la guerra contra la dictadura de Díaz por una sola razón: Se lo ordenaban los espíritus de “Raúl” y “José”; después, un espíritu con iniciales B.J. que recuerdan al Patricio de Guelatao.
Mi ejemplar

Me tocó tener contacto con el tema hace muchos años a través de un libro publicado en la que fue la celebérrima Colección Duda de editorial Posada. El libro tenía el largo título “Madero y el Espiritismo, Las cartas y las sesiones espíritas del héroe”. La firmaba José Natividad Rosales. 

La segunda de forros decía: “Una cierta corriente de cronistas oficiales procuró ocultar durante un tiempo largo todos los documentos “espíritas” de Francisco I. Madero”. 

En la tercera explicaba: “El libro que hoy publicamos en nuestra serie no pretende ni juzgar ni caricaturizar las ideas del heroico y respetable líder del antirreeleccionismo, sino presentar un aspecto de su personalidad que tiene importancia para comprender con todas sus limitaciones la atmósfera cultural en que se produce la Revolución Mexicana de 1910”. 

El ejemplar que conservo semidestruído está fechado en el año de 1973. Lo exorna una fotografía de Madero en la que se encima la siguiente leyenda: “La cara oculta de Madero. Su correspondencia desconocida. Sus trabajos sobre Allan Kardec y otros”. Kardec era hacia fines del siglo XIX y principios del XX el gurú internacional del espiritismo e ideólogo espiritual de Madero.

En 1985 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó un epistolario en dos tomos de Madero. Hay en él cartas de todo tipo: comerciales, familiares, políticas y… espiritistas. A los escasos trabajos del tema se sumó uno fundamental debido a la investigadora Yolia Tortolero. Sorprende al lector cómo los espíritus empujan a Madero a leer la descomunal obra “México a través de los Siglos”, le “ordenan” escribir “La Sucesión Presidencial de 1910” y le indican, por fin, que debe prepararse para la lucha.

De la bibliografía disponible hice un resumen para la edición de mi propio libro titulado “La masonería en la presidencia de México” donde revisaba también la pertenencia del presidente Madero a la masonería mexicana. He tratado el tema en una colaboración anterior. Pero faltaba a todos los especialistas del tema un trabajo fundamental: El hallazgo y la publicación del principal trabajo espiritista del ex presidente que descansaba oculto en los archivos del gobierno. El trabajo fue titulado en 1911 “Manual Espírita” y lo firmaba el apóstol con el seudónimo Bhima, deidad hindú. Ese libro de un centenar de páginas era imposible de conseguir. La SHCP omitió en 1985 la incorporación del Manual al epistolario maderista.

Por fin, la autora e investigadora Catherine Mansell Mayo publicó en un solo tomo tanto un análisis del entorno político y cultural del maderismo como el Manual completo. El libro de Mansell Mayo se titula “Odisea Metafísica hacia la Revolución Mexicana. Francisco I. Madero y su libro secreto, Manual Espírita”. La autora, esposa del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, anteriormente titular de la SHCP, ha tenido la delicada gentileza de hacerme llegar un ejemplar firmado que agradezco.


La doctora Catherine Mansell Mayo me obsequia un ejemplar de su libro

Gracias al esfuerzo de la doctora Mansell Mayo puede saber ahora el público en qué descansaba el andamiaje cultural de Madero. El Manual, publicado en 1911, está fechado en agosto de 1909 mientras Madero hace planes para enfrentar a la dictadura y tiene la siguiente dedicatoria: “El autor dedica este modesto trabajo a los nobles y grandes espíritus que lo han sacado de las tinieblas de la ignorancia, han abierto ante sus ojos esplendorosos y vastos horizontes; y han hecho que su corazón, antes frío por el egoísmo, palpite ante las miserias de la humanidad”. 

El Manual es propiedad, dice el libro, “de la Junta Permanente del Segundo Congreso Espírita de México” y autoriza su reproducción si se cita la fuente. El índice es el siguiente: 

Introducción; Cap. I Breve exposición de la doctrina espírita; Cap. II Parte Histórica: Christna, Hermes, Moisés, Jesús de Nazareth, Revelación Espírita; Cap. III Fenómenos en que se funda el espiritismo: Fenómenos anímicos, Fenómenos Espírita; Cap. IV Parte filosófica: Teoría sobre el periespíritu, Teoría sobre el desdoblamiento, Teoría sobre el fantasma espírita, Escritura mecánica, Apariciones de fantasmas visibles y tangibles, Reencarnación, Dios; Cap. V Moral espírita: Deberes del Hombre para con Dios, Oración, Padre Nuestro; Cap. VI Resumen

Madero se definía en la categoría de médium escribiente. El lector seguramente recuerda cómo la cinematografía comercial nos hace saber que los espíritus se comunican con golpecitos audibles (uno, Sí; dos, No). En medio del desarrollo de temáticas como hipnotismo, sonambulismo, reencarnación, telepatía, etc., Francisco I. Madero dice en su Manual que esa “ciencia” o “técnica” de los golpecitos audibles se llama tiptología.

DETALLES EN MI LIBRO 

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