Borrador de agenda para Moctezuma
Wenceslao
Vargas Márquez
El
trabajo más complejo que tendrá López Obrador al momento de su inminente triunfo
es el más difícil que tienen los gobernantes electos en cualquier parte del
mundo: cumplir con las expectativas levantadas en la campaña. Nada menos.
En esta
nota lo que queremos es detallar una pequeña parte de una agenda más grande que
deberá abordar Esteban Moctezuma Barragán en el caso de resultar designado
Secretario de Educación Pública del que sería el nuevo gobierno. El trabajo no
es fácil. Esperemos que los funcionarios de Morena no se conviertan en lo que
se han convertido todos sus predecesores.
Por
favor, que Morena, hipotético gobierno, no se convierta en lo que ya Elena Poniatowska
dijo al diario El País en el reciente
10 de junio (bit.ly/2sMI1SN). Sería un desastre si se cumple lo que predice:
que Amlo va a contemporizar apenas esté instalado en la silla presidencial.
Dijo en entrevista: “Creo que apenas esté en el
poder va a contemporizar, va a estar tan feliz que se va a poner de buen humor,
igual que Octavio Paz cuando se sacó el Nobel”.
Por el bien de todos ojalá que
no sea así.
En nota de hace unos días anotaba aquí un borrador de agenda y cronograma para
Moctezuma Barragán. Hoy quisiera perfeccionar el parcial borrador de esa agenda.
A partir del 2 de julio el temario educativo de Moctezuma deberá incluir, entre otros temas: reinstalación
de los docentes que hubiesen sido cesados por cualquier motivo, en particular por
los motivos derivados del tema de la evaluación docente y en general por
cualquier motivo derivado de la Ley General del Servicio Profesional Docente,
desaparición de la evaluación docente para permanencia, recuperación de
salarios caídos, desistimiento por parte de las autoridades educativas federal
y estatales de cualquier demanda laboral o penal que hayan instrumentado en
contra de trabajadores en cualquier parte del país principalmente si los temas
derivan de la crítica a la reforma educativa, recuperación de la adscripción de
docentes desplazados de su centro de trabajo.
El temario es largo.
Moctezuma Barragán deberá
estar a la cabeza del proceso, deberá articular entre el 2 de julio y el 30 de
noviembre una suerte de representación sindical que miles de agraviados a lo
largo y ancho del país no hemos tenido. Hasta el 30 de noviembre porque un día
después habría de convertirse en autoridad.
Enseguida revisemos las
trayectorias para la resolución de los conflictos anotados.
El secretario Moctezuma Barragán, despachando ya no desde Argentina 28 en
la Ciudad de México sino desde la ciudad de Puebla según el programa de
desconcentración que tendría el nuevo gobierno, tendrá tres trayectorias para
deshacer los agravios de miles y miles de docentes abandonados por sus
representantes sindicales a su suerte (que se chinguen, ha sido el permanente y
desdibujado mensaje).
Las tres trayectorias son: la primera, la de los
trabajadores que dependen de la Secretaría de Educación Pública (SEP)
despachando desde Puebla; la segunda, la de los trabajadores que dependerán de
gobiernos estatales que pertenecerán a Morena, y la tercera, la de los
trabajadores que dependerán de gobierno estatales no alineados con Morena.
Claramente los trabajadores que dependen de la SEP central serán los de más
fácil solución porque dependerán de las decisiones inmediatas del propio
Esteban Moctezuma (quien por el bien de todos no será contemporizador).
De los
estatales serán minoría los gobiernos de Morena: cinco o seis es la cifra a
esperar en esta su primera elección; el resto (quizá 25 o 26) serán gobiernos
del PRI (como Oaxaca), o del PAN (como Tamaulipas) o del MC como Jalisco,
gobiernos que son, conforme los acuerdos educativos de 1992, los verdaderos
jefes de los profesores. Moctezuma no podrá darle órdenes a Murat o a García
Cabeza de Vaca.
El trabajo es arduo, la tarea compleja, los entuertos enormes pero el
candidato presidencial se comprometió a revertir los agravios y desde aquí no
dudamos que cumplirá su palabra en caso de triunfo.
Además, no dudamos que lo
hará con criterios humanistas y de justicia y no neoliberales porque si fuese este
el caso para qué cambiar de signo al gobierno: que siga el actual otros noventa
años. El candidato López Obrador ha sido claro y directo respecto de su
voluntad de hacer justicia. Por ejemplo, el 19 de mayo en Ciudad Guzmán,
Jalisco, dijo que los docentes cesados (bit.ly/2KdHH9J) volverán a trabajar. Es
su palabra y está por escrito.
Le toca a Moctezuma Barragán darle viabilidad al ofrecimiento, cumplir con
la palabra empeñada por la razón de que es un compromiso que no permite
contemporizar.
Corresponderá a la cuidadosa agenda de Moctezuma hacerle saber a
Poniatowska que ella no tiene la razón.
Twitter @WenceslaoXalapa