INEE: réplica a sus defensores
Wenceslao
Vargas Márquez
Morena-gobierno
puso sobre la mesa el tema de si permanece con vida o no la Fiscalía
Especializada en delitos contra la Calidad de la Educación (INEE, por sus
siglas en inglés). Consideramos en este espacio que si se decide desaparecerlo
nada pierde la república.
Los voceros de las fiscalía INEE han dicho que han
trabajado (entre otras cosas) para evaluar el desempeño de los docentes y
resolver si permanecen en el empleo o no. Es falso y lo repetiremos: no hay
ningún docente mexicano de quién se sepa cómo se desempeña en su zona de
trabajo, en su salón de clases. Ni uno solo porque de las pruebas validadas por
la Fiscalía ninguna incluye observar al maestro en su salón de clases.
Así, es
incontestable afirmar que ni la SEP ni el INEE tienen la más remota idea de
cómo se desempeñan los docentes de México. Por seis años se prestó el INEE a la
simulación y a la descalificación de los profesores. Punto.
Hay,
por supuesto, columnistas, académicos, asociaciones civiles, grupos de presión,
que se interesan porque el INEE sobreviva. En desplegado reciente defendieron
su existencia con cinco argumentos dirigidos, nótese el desdeñoso orden:
“A las maestras y maestros de México, a
todos los ciudadanos interesados en la educación, a las legisladoras y
legisladores de la República, a Andrés Manuel López Obrador, presidente electo
de México, a Esteban Moctezuma Barragán, futuro secretario de Educación
Pública”.
Le dedicaremos un renglón a replicar cada argumento a los defensores,
tal como esos argumentos fueron reproducidos por una revista nacional (bit.ly/2EJwGvr):
“1. El
INEE fue creado en 2002 con el propósito de brindar —con independencia de las
autoridades federal y estatales— información válida sobre distintos componentes
del sistema educativo nacional. La desaparición del Instituto implicaría
cancelar la oportunidad de contar con datos, evidencias y conocimiento que
enriquecen el debate público y permiten conducir la política educativa con base
en información de calidad, lo cual resulta especialmente importante ante el
complejo contexto de cambio que nos espera”. Ya dijimos que han simulado y no
se sabe de ningún docente mexicano cómo se desempeña en su trabajo. Si
desapareciera el INEE no ocurriría el apocalyp-shit
descrito aquí. Las ropas del INEE pueden sortearse en cuatro partes como al pie
de la Cruz hace dos mil años. Una cuarta parte de sus funciones pueden
suprimirse; las otras tres la pueden hacer el Coneval, el Inegi y la CN del SPD, de la SEP.
“2. El INEE,
como organismo público autónomo, es coincidente con las aspiraciones
democráticas del gobierno electo, en tanto que la información que produce
permite evaluar con solidez técnica el desempeño de las autoridades e
instituciones responsables del quehacer educativo, así como coadyuvar a la
transparencia y la rendición de cuentas”. El primer renglón del párrafo desliza
la oferta de que los jefes del INEE, si se mantiene vivo el instituto, podrían
incluso afiliarse a Morena. ¿Produce información para evaluar el desempeño de
autoridades? ¿Sí? De los docentes no se sabe de uno solo que podamos saber su
desempeño laboral.
“3. En
relación con la evaluación docente, al INEE le corresponde establecer los
criterios técnicos para el diseño y calificación de los instrumentos que la
autoridad educativa aplica. Puesto que todos estos criterios son perfectibles,
estamos a favor de que el INEE haga un ejercicio de reflexión profunda,
escuche voces diversas, replantee sus funciones, atienda un diseño de gobierno
más abierto, proponga un plan de austeridad en términos de los salarios de los
altos mandos y se aboque a lograr una mejor comunicación y difusión de los
resultados de sus evaluaciones, a los maestros y las escuelas”. Se negaron al
diálogo, ahora quieren diálogo. No lo dicen pero quizá se propongan ir a
observar al docente al aula para que tengamos en 2019, o 2020 o 2021, o quizá
después, al primer profesor de quien efectivamente sepamos cómo se desempeña en
su trabajo.
“4. En
opinión de diversos grupos, la reforma afectó los derechos laborales de los
profesores y es entendible el malestar que ha generado; en este sentido,
estamos convencidos de que en el gobierno y —en específico— en el diseño e
implementación de la política educativa, deben prevalecer la escucha, el
diálogo razonado y el contraste de ideas informadas. Hacemos un llamado a todos
los interesados en mejorar la educación del país a aprovechar esos elementos a
fin de analizar la relevancia de la permanencia del INEE (por la cual estamos
abogando)”. Increíble. Durante seis años se negaron y ahora piden “escuchar, un
diálogo razonado y contraste de ideas”. Plop. (Un Plop no; triple Plop).
“5. Con
la información generada por el INEE (bases de datos, indicadores, publicaciones
periódicas entre otros) acerca del funcionamiento del sistema educativo
nacional, la sociedad mexicana tiene herramientas para cuestionar, con razón y
fundamento, las políticas educativas e imaginar posibles soluciones. El INEE
nos ayuda a conocer el estado de la educación y los avances en relación
con el cumplimiento del Artículo 3º Constitucional, así como de los acuerdos
internacionales que México ha suscrito en relación con el derecho a la
educación”. Supongamos cierto esto. El Coneval, el Inegi y la CN del SPD pueden
hacer el mismo trabajo, mejor y menos caro, modificando lo conducente a los
artículos 3 y 26 constitucionales, y sus derivaciones reglamentarias.
Los
defensores del INEE no leen periódicos y no se han enterado del cataclismo
electoral del primero de julio derivado entre otras cosas de los insultantes
salarios de la alta burocracia, incluido el INEE. Dicen que la observación en
el aula es muy cara, pero sus salarios no. De esto nada se discute en el
desplegado defensor.
El nuevo gobierno puede desaparecer la Fiscalía
Especializada en delitos contra la Calidad de la Educación (INEE, por sus
siglas en inglés) y, adecuando lo conducente, nada perderá nuestra nación.
Twitter @WenceslaoXalapa